"¿Hasta qué punto seremos buenos ciudadanos? ¿Podemos estar seguros de no haber discriminado a nadie?"

El programa especial germinó a partir de estas preguntas. Y a la vez nos cuestiona: ¿acaso no seguiremos tratando a las mujeres migrantes casadas con coreanos y a la segunda generación de familias multiculturales como extraños permanentes, pese a que forman parte de nuestra sociedad desde hace ya considerable tiempo? Paralelamente, cabe lugar a una reflexión un tanto filosófica sobre dónde comienzan los límites de nuestros sentimientos hacia los extranjeros.
En junio, durante las entrevistas que mantuvo el equipo de producción para realizar este programa, conocimos casualmente el ‘Proyecto de muñecas Monika’, que promueve ‘Talk To Me (Habla conmigo)’, un grupo de autoayuda para mujeres inmigrantes casadas con coreanos. Las muñecas Monika, con diferentes tonos de piel y expresiones faciales, parten de la iniciativa de eliminar los prejuicios contra el multiculturalismo y respetar las diferencias.
El kit que ofrecen permite confeccionar muñecas de diferentes colores de piel y cabello, experimentando así la sensación de palpar pieles distintas a la propia, pues la iniciativa de este proyecto nació con el objetivo de dar oportunidad a reflexionar sobre la heterogeneidad.

¿Por qué no hablar de las muñecas Monika en un programa de radio?
¿Y si imaginásemos que estas muñecas pueden hablar?

Partiendo de esta idea, forjamos un programa en el que damos voz y vida a estas muñecas. A través de ellas queremos mostrar la realidad, incluso aquellos aspectos que puedan resultar algo poco incómodos.
Esperamos que gracias a este programa especial, con motivo del Día de la Radiodifusión, nuestros oyentes puedan conocer las experiencias de los migrantes o de personas de otras culturas y orígenes, para ayudarles a abrir más la mente hacia ellas, para poder conocerlas, entenderlas mejor y aprender mutuamente.
También deseamos que puedan corroborar que las diferencias y la diversidad cultural no son objeto de discriminación ni exclusión, sino que por el contrario, enriquecen nuestras sociedades.