En los albores de 2010, el Gobierno de Corea del Sur promovió la reforma del plan de construcción de la ciudad administrativa de Sejong. Sin embargo, su intento fracasó al no contar con el apoyo popular y resultó en la dimisión del primer ministro.
El 11 de enero el Ejecutivo publicó un proyecto revisado anulando la alternativa inicial de trasladar las principales entidades gubernamentales a una nueva urbe bautizada como Sejong. Lo que pretendía era convertir a esa ciudad en una capital económica centrada en educación y ciencias en lugar de acatar al plan original que buscaba atribuirle funciones administrativas.
No obstante, la iniciativa del Gobierno de Lee Myung Bak se frustró debido a la fuerte oposición de los ciudadanos e incluso de algunas facciones del partido gobernante Gran Nación, dentro del cual se desató una feroz contienda en torno al tema.
La enmienda al plan de construcción de la ciudad de Sejong se desaprobó el 29 de junio en el plenario de la Asamblea Nacional con 105 votos a favor y 164 en contra.
El rechazo resultó un mes más tarde en la dimisión del primer ministro Chung Un Chan, quien había asumido el papel de “conductor” y “promotor” del reorientado proyecto de la nueva urbe.
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