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Roh Tae Woo, decimotercer presidente de la República de Corea, falleció el 26 de octubre a la edad de 89 años. Así culminó una vida con una carrera política marcada por acontecimientos tan relevantes como la implementación del sufragio directo, la adhesión simultánea de las dos Coreas a las Naciones Unidas y el establecimiento de lazos diplomáticos con la Unión Soviética, pero también por fuertes controversias, dad su intervención en el golpe de Estado del 12 de diciembre de 1979 y otros asuntos de corrupción.

Nacido en 1932, Roh Tae Woo se graduó de la Academia Militar y desarrolló una sólida carrera en el Ejército. En 1979, lideró junto con Chun Doo Hwanun un golpe de Estado, convirtiéndose en el número dos del nuevo Gobierno militar. Ahí comenzó su carrera política, durante la que desempeñó cargos como comandante de seguridad, ministro de Deportes y ministro del Interior, hasta que en 1987 fue elegido como presidente. En cuanto a su salud, en 2002 fue operado de cáncer de próstata y desde entonces sufrió varias enfermedades, incluida una degeneración espinocerebral, una dolencia rara, y otras más comunes como asma, que le obligaron a cama por largo tiempo.

Entre sus “logros” destaca la adopción del sufragio directo, aunque cabe aclarar que la implementación de dicho sistema electoral fue mas bien una exigencia del pueblo, pues ante las fuertes protestas ciudadanas desatadas en junio de 1987 a nivel nacional, Roh no tuvo más remedio que emitir la Declaración 29 de Junio, comprometiéndose en calidad de líder del entonces partido en el poder a acometer una reforma constitucional. Además, muchos analistas evalúan que su elección como presidente fue posible porque en ese entonces se dividió la oposición, y los llamados “tres Kims”, es decir Kim Young Sam, Kim Dae Jung y Kim Jong Pil -las más influyentes personalidades del bando opositor- presentaron sus candidaturas por separado, sin poder establecer una coalición.

Como otros de los más importantes méritos de Roh Tae Woo destaca la exitosa organización de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, la política exterior hacia estados comunistas -en cuyo marco normalizó relaciones con países de Europa Oriental y formalizó lazos diplomáticos con la Unión Soviética y China. Asimismo se atribuye a esa política la instauración de un ambiente de reconciliación intercoreana, al que sucedió la adhesión simultánea de las dos Coreas a la ONU, como estados integrantes.

Tales méritos, sin embargo, no fueron suficientes para tapar otras polémicas relacionadas con dos de los hechos más controvertidos, cuestionados y criticados de la historia contemporánea de Corea: el golpe de Estado del 12 de diciembre de 1979 y la masacre de civiles que cometió el Ejércio bajo su mando y el de Chun Doo Hwan al reprimir el Movimienoto Democrático 18 de Mayo en Gwangju en 1980. Además, más tarde se vio implicado en corrupción, al descubrirse unos fondos de cientos de millones de wones de dudoso origen creados por él. En base a esos cargos, en 1996 fue sometido a juicio y sentenciado a diecisiete años de prisión y una multa de 260.000 millones de wones. Sin embargo, fue indultado al año siguiente por el entonces presidente Kim Young Sam, mientras que demoró años en pagar la multa impuesta, que solo saldó totalmente en septiembre de 2013.