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La Organización Mundial de la Salud anunció el establecimiento de un centro mundial de formación en biomanufactura en Corea del Sur. Esto implica que Corea contribuirá en gran medida a los esfuerzos de dicha entidad por superar la desigualdad internacional en materia de vacunas y por capacitar a profesionales, sobre todo de países con menos recursos, e producción de vacunas y otros biomedicamentos. 

La OMS explica que en su elección consideró la capacidad de las empresas surcoreanas en materia de producción farmacéutica, las excelentes infraestructuras de formación profesional del país y la buena disposición de las autoridades. En particular, destacó el nivel tecnológico de la bioindustria de Corea del Sur, que cuenta con firmas de renombre como Samsung Biologics, Celltrion o SK Biosciente, con vasta experiencia incluso en producción de OEM de vacunas contra el COVID-19 de multinacionales como Moderna, AstraZeneca y Novavax.

Para facilitar el rol de centro mundial de formación en biomanufactura, el Gobierno surcoreano creará dos instalaciones para capacitación práctica sobre producción de medicamentos y dos centros más para formación teórica. No en vano, a partir de julio el país impartirá el primer programa de entrenamiento y capacitación para 370 participantes de distintas nacionales, 310 de los cuales recibirán formación en desarrollo y producción de vacunas o biomedicinas, y también en materia de control de calidad de productos farmacéuticos, mientras que los 60 restantes, procedentes de países de Asia-Pacífico, recibirán un entrenamiento práctico sobre procesos de biomanufatura con el apoyo del Banco Asiático de Desarrollo.

La elección de Corea del Sur como centro mundial de formación en biomanufactura es otra prueba del progreso del país, hasta la fecha el único del mundo en pasar de receptor de ayuda a donante. Además, servirá para compartir sus experiencias de desarrollo en campo de la bioindustria ocn otras naciones.

Al respecto, el presidente Moon Jae In comentó que la apertura de dicho centro corrobora la capacidad y el nivel de las infraestructuras de producción de medicamentos de Corea, enfatizando que esta iniciativa no solo contribuirá a mejorar el estatus internacional del país, sino también a paliar el desigual acceso a vacunas que actualmente persiste en el mundo ante la pandemia del coronavirus.