En este espectáculo llamado “Pan” no sólo se pueden disfrutar danzas tradicionales sino también samulnori, pansori y música folklórica, es decir, todos los géneros de las artes performativas tradicionales. Esta función variada y excitante se puede ver en el Gwanghwamun Art Hall, que es el primer teatro permanente de espectáculos tradicionales del país. A este lugar se puede llegar fácilmente bajando en la estación Gyeongbok-gung de la línea 3 del metro y saliendo por la boca 1. “Pan” es una palabra netamente coreana. La mayoría de los espectáculos tradicionales no se llevaban a cabo en los palacios sino en los patios de las casas. Al buscar una palabra que reflejara esta cultura, dimos con esta palabra “pan”, que se refiere al espacio y tiempo en que se desarrolla una función. Se escucha música no en el escenario sino detrás de la sala, donde están las puertas de entrada. El espectáculo Pan comienza con un desfile callejero o “gilnori”, que consiste en recorrer toda la sala pidiendo buena fortuna para todos. A continuación aparecen en el escenario diversos tipos de tambores que hacen saltar los corazones con su batiente y atronador sonido. Después del magnífico y resonante espectáculo de tambores, sube al escenario un pansori. Este género, que ha sido declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la UNESCO, se asemeja a la ópera occidental en que se cuenta una historia a través del canto, pero difiere de ésta en que es interpreta por un cantor solista con el mero acompañamiento de un tambor. Con el fin de llegar a los corazones del público, se eligió la parte más conmovedora y dramática del pansori Simcheongga, la historia de la buena hija Simcheong. En esta parte, el cantor de pansori le enseña al público un modo de disfrutar mejor los espectáculos tradicionales. Como lo hacían los espectadores de antaño, que no se limitaban a presenciar en silencio estas funciones, se invita a que el público demuestre su regocijo y satisfacción emitiendo exclamaciones de aliento. Antes de que desaparezca del todo la emoción causada por el canto pansori, una melodía alegre y dinámica llena el escenario. Se trata de la música rural Samdo, un espectáculo de samulnori formado por las melodías folklóricas más representativas de las regiones de la península coreana. Siguen luego las canciones folklóricas que le cantan a las tristezas y alegrías de la vida. La parte culminante del espectáculo es la gran fiesta o pan que pone en escena un magnífico espectáculo de teatro-danza de máscaras, que aúna baile, actuación y acrobacias. En efecto, una banda de músicos hace girar sin descanso las interminables cintas de sus sombreros y los espectadores responden con un clamoroso aplauso a este dinámico y excitante espectáculo.
