Seúl es una ciudad que ofrece mucho para ver y satisface todos los gustos pues tiene barrios tradicionales que preservan intactos viejas casas y palacios reales con cientos de años de antigüedad, así como una zona muy moderna con numerosos rascacielos y calles repletas de tiendas con la última moda en las vitrinas. Cada uno tiene su propio atractivo, pero si pudiera recomendar un sitio de Seúl que puede gustar tanto a aquellos que ya visitaron la ciudad varias veces como a aquellos que lo hacen por primera vez, sería el barrio de Huamdong en el distrito de Yongsan, en el centro de la urbe. Tal vez, si visitan Seúl no sea el mejor sitio para estar al tanto de la última tecnología, porque los adjetivos que mejor describen este lugar son antaño, tradicional y relajado. Pero estoy segura que tras este paseo, quedarán encantados y querrán volver.

Eso sí, si quieren descubrir el vecindario rincón por rincón, deberán estar preparados para caminar porque Huamdong se caracterizan por sus escaleras. Es porque se ubica justo al lado del monte Namsan, y por tanto todo el barrio tiene una altura bastante elevada. Si gustan de las películas o telenovelas coreanas, seguramente habrán visto escenas en que aparece como trasfondo las décadas de los setenta o ochenta. Aquí mismo podrá ver cómo vivieron de verdad los coreanos de ese entonces, pues mantienen bastante bien la arquitectura de las viviendas así como las calles de viejas épocas.


El emblema más representativo de este barrio es la Escalera 108, porque como dice su nombre, tiene 108 escalones. Al llegar a la cima, les espera una pequeña plaza, que es donde podrán disfrutar de la vista panorámica de Seúl. No creo que haya otro observatorio mejor que éste para gozar de la belleza de la ciudad, tanto de día como de noche.

Después de recorrer el vecindario y observar desde la cima toda la metrópoli, les espera mercado Huam, que tiene una larga historia igual que el barrio. Fue creado durante el dominio colonial y por ello, puede que guarde hasta el día de hoy algunos aspectos japoneses pero de todas formas, es un sitio para ver de cerca el vivir diario de los coreanos y comprar lo que necesiten porque aquí encontrarán de todo, y a precios módicos. Dicen que tras terminar la Guerra de Corea, este mercado era uno de los más populares de la ciudad, porque al estar ubicado muy cerca de la base central del Ejército estadounidense estacionado en Corea del Sur, solía vender muchos productos norteamericanos que eran muy novedosos para los coreanos de ese entonces. Con el paso del tiempo, ha perdido su auge del pasado pero igualmente es un destino que merece la pena visitar. Y ya que están por la zona, podrían aprovechar el día para visitar el monte Namsan y la Torre N pues están pegados a este barrio. Siguiendo la calle de la Escuela Primaria de Huam, verán otro centenar de escaleras que lo lleva hacia el pico más alto de la ciudad.


llegar pero creo que una de las más convenientes es desde la salida número 3 de la estación de la Universidad de Mujeres Sookmyung de la línea 4 del Metro. A pocos metros de la salida, podrán ver la Escuela Secundaria de Yongsan y al doblar a la derecha se encontrarán con el famoso ‘108 escalones’ que los guiará hasta el barrio de Huamdong.