“Sonata de invierno” es una telenovela coreana que tiene por tema el primer amor. Junsang, que ha perdido la memoria a raíz de un accidente de tránsito, vive bajo otro nombre. Un día se reencuentra con Yujin, su primer amor, y juntos comienzan a recuperar uno a uno los tiernos recuerdos del pasado. La telenovela “Sonata de invierno” cumple ya una década el año próximo, pero todavía está fresca en la memoria de muchos.



“Sonata de invierno” comenzó a emitirse el 14 de enero de 2002 y terminó dos meses después, el 19 de marzo del mismo año. Sus protagonistas, Bae Yong Jun y Choe Jiwu, no sólo levantaron una gigantesca ola de hallyu sino que se convirtieron en las mayores estrellas de Asia. La isla Namiseom, Chuncheon y otros escenarios de la telenovela se tornaron en importantes centros turísticos. Por ejemplo, los turistas extranjeros que visitan Chuncheon crecieron 20 veces en relación a hace diez años y se estima que sólo este año se sobrepasará la cifra de 9 millones de turistas.



Cuando falta poco para que se cumplan diez años de la primera emisión de “Sonata de invierno”, la telenovela ha renacido con el ropaje de musical en la sala Haram del Art Hall Myeongbo, en Euljiro, Seúl. En la realización del musical, lo más difícil fue comprimir la historia televisiva de veinte capítulos en una obra de sólo noventa minutos de duración. Al principio, la obra se centra en la alegría del primer amor. La parte central trata sobre la tristeza y el dolor que se siente durant el proceso de recuperación del pasado y los recuerdos. Y el final es un final feliz. En el medio, los espectadores pueden encontrarse con las escenas más importantes y conmovedoras de la telenovela. Con el fin de que la historia reviva con mayor emoción, dos bandas de música tocan música en vivo detrás de un bosque de abedules cubiertos de nieve. A través de los objeto de utilería y de los efectos de la iluminación, cada vez que los personajes rememoran el pasado, el escenario se transforma y nos hace viajar a otros espacios y tiempos. En este sentido, hay más presencia de imaginación y fantasía que en la telenovela.



El bosque se ha hecho con un centenar de abedules reales, así que es una escenografía muy bella que transporta a los espectadores a un ambiente lírico. Debido al accidente, Junsang tiene dañado el nervio óptico. Sus esfuerzos por recuperar la memoria pueden hacerle perder la vista, pero elige recuperar los recuerdos. Otra vez los amantes deben separarse, pero tres años después, se reencuentran felices frente a la casa de ensueño que ha diseñado Junsang, mientras la nieve cae copiosamente. Junsang reconoce el perfume de Yujin que le ha traído el viento y pregunta: “¿Eres Yujin? Ella responde: “¿Eres Junsang?” Este es todo el diálogo entre ambos, pero basta para transmitir toda la emoción del momento.