El Ministerio de Asuntos Civiles de China ha elevado el balance dejado por el terremoto de magnitud 7 que sacudió el sábado 20 la provincia de Sichuan, en el suroeste del país, a más de 203 muertos y 11.500 heridos, de los cuales 960 se encuentran en estado grave, según ha informado la agencia estatal de noticias, Xinhua.
A la zona de desastre, llegan donaciones solidarias desde todas partes del mundo, incluyendo Corea del Sur. El miércoles 24, el grupo bancario Woori entregó una suma de dinero equivalente a unos 180 mil dólares estadounidenses a una organización local de ayuda humanitaria, para que usaran el dinero a favor de los damnificados.
Mientras tanto, informaron que la sacudida ha afectado a varios osos panda de la zona. Los animales tuvieron que recibir atención psicológica, ya que quedaron muy asustados por el temblor. No se ha reportado la muerte de ningún oso panda en Sichuan pero varios han quedado “traumatizados”, por lo que tuvieron que recibir atención especial.