El reciente atentado terrorista protagonizado por el Estado Islámico en un restaurante de Dacca, la capital de Bangladesh, dejó como consecuencia la muerte de 20 rehenes. Este grave atentado contra civiles de por sí, fue suficiente para llamar la atención; pero también se ha traducido en un mayor temor en toda Asia, pues parece que este continente, hasta ahora relativamente seguro ante actos terroristas, se ha convertido también en escenario de violencia. El atentado de Bangladesh ocurrió el día 1 por la noche –hora local- en un restaurante ubicado en un barrio diplomático. Un grupo armado entró al establecimiento y después de enfrentarse durante toda la noche con la Policía, finalmente terminó con la muerte de 9 italianos, 7 japoneses y 2 bangladesíes, así como 6 de los 7 de terroristas. Tras el incidente, el Estado Islámico reivindicó la autoría y el ataque a ciudadanos de los países ‘cruzados’.

Tal hecho es una clara muestra de que los atentados del Estado Islámico ya no tienen fronteras y de que cualquier país puede ser víctima, incluyendo Asia. Según lo revelado a través de diversos medios, debido a los consecutivos ataques de las fuerzas aliadas, el grupo islámico extremista atraviesa dificultades, tanto financieras como de reclutamiento de sus combatientes. En consecuencia, parece que está intensificando las agresiones en todo el mundo, como se ha visto últimamente durante Ramadán, mes sagrado para los musulmanes, o en cualquier otro lugar donde haya muchos civiles, como restaurantes, mercados, aeropuertos o estadios. El mismo día en que hubo una captura de rehenes en Bangladesh, en la capital iraquí de Bagdad también estallaron varias bombas suicidas, que causaron la muerte de al menos 140 personas. Últimamente se dice que el Estado Islámico está también presente en países del sureste asiático como Indonesia y Filipinas, y cuando más asilado esté de la presión global, buscará la manera de realizar ataques más crueles y se extenderá por más países.

Eso quiere decir que Corea no está libre de las amenazas de Estado Islámico, pues está incluido en la lista de posibles objetivos. Es más, recientemente, anticipó que este país asiático podría ser el blanco de sus ataques al revelar datos personales de civiles y la localización de las instalaciones militares de las fuerzas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur. Ante estas circunstancias, el Gobierno ha establecido un sistema contra el terrorismo, al tiempo de realizar un seguimiento de las actividades terroristas internacionales, puesto que a día de hoy, cualquier país puede ser víctima.