Primer Ministro del “gabinete ideal”

Corea del Sur acaba de elegir a su nuevo líder en las elecciones presidenciales del 19 de diciembre. Ahora, toda la atención se centra en designar el nuevo gabinete, que siempre es difícil de llenar con gente eficiente y de buena voluntad.

De hecho, un oficial del gobierno debe presentar varias virtudes. Debe tener un profundo patriotismo, mucha experiencia profesional y conocimientos vastos que puedan ser de utilidad a la hora de mejorar el futuro de la nación. También deben estar dotados de una percepción inteligente de su entorno, así como de un buen sentido de liderazgo, un alto nivel de valores morales y la habilidad de comunicarse efectivamente.

En medio de estos cambios políticos del momento, llama la atención la publicación de un libro reciente. Se trata de un texto que sugiere un gabinete imaginario, ideal y perfecto, constituido por los personajes históricos más destacados del reino de Joseon. De unos setecientos oficiales gubernamentales de alto rango de Joseon, Yi Won Ik, el célebre ministro durante el reinado del monarca Seonjo, fue seleccionado como el Primer Ministro de este gabinete imaginario. ¿Qué cualidades califican a Yi Won Ik como el Primer Ministro ideal de un gabinete?

Una reputación correspondiente a sus altas habilidades

Yi Won Ik nació en 1547 en la ciudad de Seúl como descendiente de la cuarta generación del príncipe Iknyeong, uno de los hijos del rey Taejong de la diniastía Joseon. Yi aprobó los exámenes estatales de servicio civil a la edad de 17 años, e ingresó a estudiar en la Academia Sunggyungwan, la institución más prestigiosa de educación superior de Joseon. Cinco años más tarde, en 1569, Yi pasó los exámenes de nivel superior. Así, al año siguiente, empezó a trabajar como oficial del gobierno en la Oficina de Correspondencia Diplomática.

Posteriormente, Yi sirvió en el Ministerio del Tesoro, el Ministerio de Ritos, el Ministerio de Justicia y la Biblioteca Real, así como también en la Junta de Consejo hasta 1582. Yi no era de mucha vida social; se dice que salía raras veces y solamente para tratar quehaceres públicos. Su conocimiento, tanto teórico como práctico, sobre los asuntos políticos, había ganado la admiración de muchos, incluyendo a grandes estudiosos como Yi Yi y Yu Seong Ryong. A la edad de 35 años, Yi asumió el cargo del sexto Secretario Real.

Sin embargo, su brillante carrera de funcionario público se encontró con obstáculos en 1583 cuando la fricción entre el primer Secretario Real y el Primer Ministro desembocó en la impugnación del Secretariado Real. Mientras otros secretarios reales inculparon al Máximo Secretario Real, Yi se mantuvo firme en su postura de no transferir responsabilidad a sus colegas, o sacrificarlos para asegurar su bienestar personal. Pero al final, Yi fue desalojado de su cargo.

Además, para ir de mal en peor, el padre de Yi fallece al año siguiente. Yi estuvo alejado de los cargos gubernamentales durante cinco años, pero en 1587, regresa a su carrera al ser nombrado magistrado de Anju, en la Provincia de Hwanghae. En su nuevo cargo, Yi actuó a sus anchas para demostrar su brillante talento administrativo. Aseguró provisiones en los graneros -para ayudar a los pobres entre las cosechas- y distribuyó semillas entre los campesinos para fomentar la agricultura. Reestructuró el sistema de entrenamiento de soldados para reducir la carga del servicio militar que pesaba sobre los hombros de los comuneros. Asimismo, introdujo y expandió la cría de gusanos de seda en una región que no había tenido experiencia con este sector de la industria.

Estas medidas de desarrollo local le atribuyeron a Yi el apodo de “Yigongsang”, que significa “Yi, el creador de la industria del gusano de seda y de la mora”.

Primer Ministro en una era turbulenta de Joseon

La edad media de Yi fue turbulenta y volátil, al igual que los tiempos difíciles que atravesaba su patria. La invasión japonesa de Josen de 1592 forzó la salida del monarca. Yi tomó entonces la responsabilidad de cuidar del rey en calidad de gobernador militar de la Provincia de Pyongan. Al año siguiente, Yi contribuyó a recuperar Pyongyang y fue nombrado gobernador de la Provincia de Pyongan. En 1598, Yi fue asignado al puesto de Primer Ministro, el cargo oficial más alto de la corte de Joseon. Sin embargo, Yi renunció de este puesto, defendiendo al oficial estudioso Yu Seong Ryong. Cuando el rey Gwanghaegun asciende al trono en 1608, Yi fue nombrado Primer Ministro una vez más. En su esfuerzo por recuperarse de la guerra y para estabilizar el orden público, Yi introdujo un nuevo sistema de impuestos, conocido por el nombre de la Ley Daedong, que había sido propuesto inicialmente por Kim Yuk. Este sistema innovador, en que las personas pagaban impuestos con arroz en lugar de tributos en efectivo, permitió que los terratenientes pagaran más impuestos, aliviando la carga financiera sobre los campesinos.

Mientras tanto, en la corte real, el príncipe Youngchang cayó víctima de un asesinato en 1614, y planeaba el peligro de la deposición de la reina madre Inmok al año siguiente. Yi se opuso vehementemente a este movimiento y al final fue exiliado a Hongcheon de la Provincia de Gangwon. Más tarde, en 1623, un golpe de estado llevó al poder al rey Injo. Posteriormente fue llamado de nuevo a la corte para ocupar el cargo de Primer Ministro. Mientras sirvió en este puesto, en cinco ocasiones, Yi vivió en una pequeña y humilde choza.

Honestidad y decencia

Según el Diario del Secretariado Real, el oficial Kang Hong Jung informó al rey Injo de la enfermedad de Yi en 1631. El siguiente pasaje es parte del mensaje que Kang entregó al rey:

“Yi está viviendo en una pequeña choza hecha de matorrales. Es tan pequeña y baja que apenas se erige del suelo y ni siquiera se ve como una casa. No hay huertos o plantaciones cerca de su casa, y toda su familia subsiste de raciones mensuales de arroz”.

Yi vivió como ministro superior durante cuarenta años, pero siempre se condujo por la honestidad y la decencia. Su vida transcurrió en pos del principio de anbinnakdo, que apela a la paz que viene de la frugalidad, y al placer que surge de una vida honesta. Yi pasó a mejor vida en 1634, a la edad de 87 años.

Yi era de estatura muy baja y era conocido como el “ministro bajo”. Pero su pequeño cuerpo albergaba una mente inmensa y abierta, que rechazaba la vida cómoda de su persona para buscar el bienestar del pueblo. Gracias a funcionarios como Yi, el reino de Joseon pudo desarrollarse durante 500 años, erigiendo una historia de tumulto y gloria.