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A la par que continúa el calor extremo en Corea, el 1 de agosto finalmente la temperatura batió todos los récords y marcó el nivel más elevado de la historia, exactamente desde que comenzara en 1904 la observación y predicción atmosférica científicas en el país. Ese día, el mercurio subió hasta 41 grados en Hongcheon en la provincia de Gangwon y en Seúl se mantuvo sobre los 30 grados Celsius aún durante la noche y la madrugada entre el 1 y el 2 de agosto. 

La capital registró el día 1 un nuevo récord de temperatura, al ascender ésta a 39,6 grados, cota más elevada en 111 años. Superó así el récord anterior establecido el 24 de julio de 1994, de 38,4 grados. 

Los daños ocasionados por el calor intenso también aumentan, siendo la mayor preocupación el creciente número de pacientes de hipertemia y otras enfermedades causadas por el calor que -según estimaciones de las autoridades competentes- podría rebasar las 20.000 personas este verano. Las pérdidas materiales son igualmente serias, pues los datos oficiales del Gobierno indican que solo en lo que va de este verano murieron más de 3 millones de animales y se estropearon 157,6 hectáreas de cultivos agrícolas, contabilizando un daño económico por el valor de 16.300 millones de wones. 

Así, la ola de calor es en estos momentos lo que más molesta e irrita a los ciudadanos. Pero la mala noticia es que este clima extremo prevalecerá, al menos hasta mediados de agosto, debido a la escasez de lluvia y a la llegada a la atmósfera de la península coreana, tanto del anticiclón continental originado del Tíbet, como del anticilón de Pacífico del Norte.