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Es considerable el impacto de las sanciones de Estados Unidos contra Irán sobre el comercio exterior de Corea del Sur. Informan que tales medidas restrictivas serán reactivadas por Washington y se prevé que entrarán de nuevo en vigencia en cuestión de horas, ¿verdad?

Exactamente cobrarán de nuevo vigencia a las 00:00 horas del martes 7 (hora en la costa este norteamericana) a dos años y siete meses de ser flexibilizadas o desactivadas tras el acuerdo nuclear establecido entre Estados Unidos e Irán en enero de 2016. La reanudación de las sanciones fue anticipada ya por la Administración Trump el pasado 8 de mayo. Entonces, las autoridades de Washington dieron a conocer que aplicarían un periodo de gracia de entre 90 y 180 días según el producto y conforme a este anuncio, desde el martes 7 las sanciones serán retomadas para limitar el comercio con Irán de aquellos bienes para los que el plazo ya se venció, tales como coches, oro, acero y carbón.

¿E informan que las sanciones ya afectan al comercio exterior de Corea del Sur, aún sin ser reactivadas?

Sí, es que las empresas surcoreanas empezaron inmediatamente después del anuncio de Estados Unidos del 8 de mayo a reducir los intercambios comerciales con Irán, considerando la advertencia de Washington de que estados y compañías que hagan negocios con esa nación de Oriente Medio serán también sancionados. Así, entre enero y junio de este año, las exportaciones surcoreanas al mercado iraní decrecieron un 15,4% respecto al mismo periodo de 2017 y solo en julio sufrieron una disminución interanual del 19,4%. 

Pero un problema más grave es el crudo que Corea importa de Irán, ¿no?

Definitivamente y máxime considerando que el periodo de gracia de 180 días establecido antes de la reactivación de la prohibición del comercio de petróleo de origen iraní finaliza el 4 de noviembre. Por lo pronto, el Gobierno surcoreano ya inició consultas con las autoridades estadounidenses para que el crudo que importa el país desde Irán sea excluido del programa de sanciones, tal y como ocurrió durante la administración de Barack Obama al reducir Corea del Sur un 20% sus importaciones de petróleo iraní. No obstante, algo que complica estas conversaciones es la rígida postura del Ejecutivo del presidente Donald Trump, que exige a Corea del Sur disminuir aún más el volumen de crudo que le compra a Irán. Relacionado con ello, un dato ilustrativo es la magnitud de las importaciones surcoreanas de crudo iraní, que en los seis primeros meses de 2018 totalizaron 3.283 millones de dólares, un 18,5% menos que hace un año.