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Se estima que la cuarta visita de Pompeo a Pyongyang ha abierto el camino para establecer un “gran trato” entre Corea del Norte y Estados Unidos. De hecho, Trump mostró su satisfacción con los resultados de ese viaje en su cuenta de Twitter al calificar de “buena” la reunión entre su ministro de Exteriores y el dirigente norcoreano Kim Jong Un…

Y el propio Pompeo también resumió de la mejor manera su viaje a Pyongyang, al afirmar que si bien queda aún mucho por hacer, dieron importantes pasos hacia adelante. Sobre el encuentro entre el secretario de Estado estadounidense y el líder norcoreano Kim Jong Un, confirman que duró tres horas y media. Sin embargo, no se sabe exactamente de qué hablaron, solo que la evaluación de Washington al respecto es bastante positiva.

Aunque apenas han divulgado nada sobre el contenido de ese encuentro entre Pompeo y Kim Jong Un, sí se sabe que hablaron de organizar una nueva cumbre...

Así es. Relacionado con ello, se estima que pudieron haber intercambiado opiniones sobre un posible lugar y fecha para la segunda cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong Un. Pero algo que se conjetura debieron abordar más a fondo es la inspección del centro de ensayos nucleares de Punggye-ri, que teóricamente fue desmantelado por el régimen de Pyongyang en mayo.

Al respecto, el Departamento de Estado estadounidense dio a conocer que Kim Jong Un invitó a su país a inspectores extranjeros para verificar el desmantelamiento de esa instalación nuclear, ¿verdad?

Efectivamente. Cabe recordar que Corea del Norte destruyó el centro de ensayos nucleares de Punggye-ri el pasado 24 de mayo, poco antes de la cumbre de Singapur entre Trump y Kim Jong Un celebrada el 12 de junio. Sin embargo, las tareas de desmantelamiento se llevaron a cabo sin un equipo internacional de observadores o inspectores, quedando así la duda de si realmente Pyongyang habría dejado inservibles las instalaciones en Punggye-ri o si fue solo un espectáculo y el centro nuclear podría entrar de nuevo en operación en algún momento en el futuro. Dicho esto, la disposición manifestada por Kim Jong Un a permitir que inspectores extranjeros confirmen el cierre total y definitivo del centro de Punggye-ri es un paso decisivo en la senda hacia el desarme nuclear, y más lo será si la inspección se efectúa y desaparecen las dudas.

¿Y es posible que durante el reciente viaje de Pompeo a Pyongyang abordaran el tema de la declaración oficial del fin de la Guerra de Corea a cambio de poder inspeccionar el centro nuclear como un paso concreto hacia la desnuclearización?

Es posible, aunque lo más probable es que el debate haya quedado ahí, sin posteriores consultas sobre una posible flexibilización o desactivación de sanciones contra el régimen norcoreano.