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Tenues fricciones se observan entre Seúl y Washington tras la intervención de la ministra de Exteriores Kang Kyung Wha, de analizar la desactivación de sanciones independientes impuestas por el Gobierno surcoreano el 24 de mayo de 2010 contra Corea del Norte. Al respecto, se comenta que tal declaración refleja la postura básica de la cancillera sobre la necesidad de impulsar las negociaciones para la desnuclearización norcoreana mejorando las relaciones entre las dos Coreas, ¿no es así?

Sí, aunque claramente se percibe cierto malestar entre las autoridades surcoreanas y estadounidenses, máxime considerando la alocución del presidente Donald Trump de que la administración de Seúl no suprimirá las sanciones independientes contra el régimen de Pyongyang sin el consentimiento de Washington.

Pero, ¿qué tipo de restricciones abarcan las sanciones del 24 de mayo del Gobierno surcoreano?

Fueron establecidas en 2010 tras el hundimiento de la corbeta Cheonan, provocado por un ataque norcoreano y paralizaron las relaciones y los intercambios entre las dos Coreas. En principio prohíben el comercio intercoreano y las inversiones del Sur en el Norte. También se suspendieron, a raíz de esas medidas, tanto los programas de ayuda a Corea del Norte, como la asistencia humanitaria a su población. Sin embargo, con el paso del tiempo, las sanciones se flexibilizaron para permitir -de forma selectiva- proyectos de cooperación e intercambio. De ahí que se dice que a estas alturas las sanciones del 24 de mayo casi no tienen efecto real.

Entonces, hablar de retirarlas no debería causar tanta polémica, ¿no?

No debería, pero es un tema complicado, ya que pese a no tener efecto real en la actualidad, si realmente llegaran a desactivarse podría tomarse como ejemplo a favor de flexibilizar las restricciones a nivel internacional contra Corea del Norte. Y por eso Estados Unidos reacciona de forma tan susceptible ante su posible eliminación. Es más, la Administración Trump ha enfatizado una vez más, en ese contexto, que el desarme nuclear de Corea del Norte deberá en cualquier caso preceder a la flexibilización de sanciones contra Pyongyang.