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El presidente surcoreano visitó la aldea Gangjeong con motivo de la Revista Naval Internacional de la Fuerza surcoreana, en su edición de 2018, que tuvo lugar en la base naval de Jeju. Allí se comprometió a valorar un posible indulto para los habitantes de dicha localidad, arrestados por protestar contra del establecimiento de la base naval.

Como acabas de comentar, la aldea Gangjeong fue testigo de un fuerte conflicto entre sus habitantes y la Fuerza Naval en torno al establecimiento de la misma base militar en la que tuvo lugar la revista naval internacional ayer jueves.

El plan original de la Fuerza Naval consistía en la construcción de un puerto civil-militar, con embarcaderos con capacidad para atracar unos 20 buques de guerra y otros para dos cruceros. Y entre las tres ubicaciones candidatas, la aldea Gangjeong fue elegida para construir el puerto. Pero la decisión desencadenó un conflicto entre los pros y los contras del proyecto, y esto pronto se convirtió en un controvertido tema a nivel nacional.

El Gobierno argumentó la necesidad de construir una base naval en Jeju por razones de seguridad ¿no?

Claro, porque la isla se ubica lejos del territorio peninsular, pero cerca de países vecinos como China y Japón, y además, está expuesta al océano sin protección alguna. No obstante, no cuenta con ninguna base militar ni establecimientos de defensa apropiados para auto protegerse en situaciones de contingencia. Por eso, al construir un puerto civil-militar, las autoridades y ciudadanos en pro de esa idea pensaron que podría resolver tanto la vulnerabilidad militar de Jeju, como convertir la isla en un importante punto de escala de cruceros internacionales, para fomentar la economía local.

Mientras, a los que se oponían les preocupaba que una base naval destruyera el entorno natural de Jeju, además de provocar a China y acabar amenazando la seguridad nacional …

Exactamente. Tras las protestas, las represiones de las autoridades y las demandas judiciales entre la Fuerza Naval y los habitantes de Gangjeong, las obras de construcción comenzaron y, finalmente, en noviembre de 2015, concluyó la primera fase del proyecto. No obstante, y obviamente, el conflicto no se ha resuelto todavía.