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El nuevo dictamen del Tribunal Supremo ha dado un giro a los precedentes judiciales sobre objeción de conciencia al servicio militar obligatorio. La sentencia declara inocente a un testigo de Jehová que rechaza el servicio militar por motivos religiosos, ¿no es así?

Así es, y se trata del primer veredicto que reconoce la objeción de conciencia en 14 años desde que en 2004 dicha corte considerase dicho argumento como infundado e injustificado y declarase culpable a un objetor de conciencia por vulnerar la Ley del servicio militar. El dictamen es sin duda novedoso y refleja una evolución de pensamiento sobre las libertades y deberes de los ciudadanos, pasando de uno más rígido y dogmático que antepone la seguridad nacional y el principio de trato idéntico para todos, a otro que prioriza la libertad ideológica y la tolerancia a las minorías.

Pero también en el Pleno del Supremo hubo opiniones minoritarias en contra de tolerar la objeción de conciencia, ¿verdad?

Sí. Al respecto, algunos integrantes del Pleno alegaron que declarar la inocencia del objetor de conciencia sin existir cambios normativos y reales de peso que planteen la necesidad de modificar la jurisprudencia establecida, solo provocará el caos. Pese a todo, el Supremo dictó una sentencia que reconoce la libertad de conciencia como valor superior al deber constitucional de cumplir con el servicio militar. Así las cosas, se estima que de los 227 juicios pendientes en el Supremo contra objetores de conciencia, muchos podrían dar la razón a los objetores.