ⓒYONHAP News

Los ministros de Defensa surcoreano y estadounidense firmaron las “Directrices de defensa combinada después del traspaso del mando militar”. ¿Cuáles son los ejes centrales de estas directrices?

Básicamente el documento se basa en tres ideas principales: una, que las tropas estadounidenses estacionadas en Corea el Sur se mantendrán como hasta la fecha sin reducir efectivos; dos, que el Comando de las Fuerzas Combinadas Corea del Sur-Estados Unidos mantendrá el sistema de mando actual; y tres, que el cargo de jefe de ese comando lo ocupará un general surcoreano, mientras que el subjefe será un general estadounidense.

Con ello, las directrices para el sistema futuro de defensa combinada apaciguan los nervios de los más preocupados por si la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos pudiera debilitarse con la transferencia del mando militar...

En gran parte, sí, pues lo que más inquietaba a esas personas era la posibilidad de que las tropas estadounidenses se retirasen de la península coreana y se disolviera el Comando de las Fuerzas Combinadas.

Y lo más destacable es que una vez pasado el control militar en tiempo de guerra del Ejército estadounidense al surcoreano, un general surcoreano dirigirá dicho comando, ¿no?

Definitivamente. Es más, el caso de Corea del Sur viene a ser la primera y hasta ahora la única excepción a la llamada “teoría Pershing” derivada del pensamiento del general John Joseph Pershing, que consiste en que las fuerzas estadounidenses –al ser las más poderosas del mundo- no estarán nunca bajo el mando de militares de otras nacionalidades.

Ahora la curiosidad es saber desde cuándo Corea del Sur ejercerá el mando militar en tiempos de guerra.

En principio, los ministros de Defensa de Corea del Sur y Estados Unidos acordaron que acelerarán los procesos de transferencia del control militar. El calendario estimado designa 2019 como año para comprobar la capacidad básica de gestión militar, 2020 como año de reconocimiento sobre capacidad de gestión militar total, 2021 como año de comprobación de la capacidad integral para ejecutar misiones y 2022 como año objetivo del traspaso del mando militar. Para su información, Corea del Sur cedió el control militar en tiempos de guerra a Estados Unidos el 14 de julio de 1950, apenas un mes después de estallar la Guerra de Corea, mediante una carta enviada por el entonces presidente surcoreano Rhee Syng Man al comandante de las Fuerzas de las Naciones Unidas. En otras palabras, si la previsión acierta y el mando militar regresa al Ejército surcoreano en el año 2022, habrán pasado siete décadas y dos años desde entonces.