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El presidente Moon Jae In finalizó su visita a la República Checa y su próxima parada es Buenos Aires, Argentina, país donde asistirá a la Cumbre del Grupo de los Veinte o G20. Sin embargo, el propósito del mandatario no es solo participar en esa reunión de líderes, ¿no?

No, pues intentará aprovechar al máximo la ocasión para asegurar un mayor apoyo de la comunidad internacional a la desnuclearización de Corea del Norte y a su visión de construir una nación innovadora e inclusiva. Hablando puntualmente de la Cumbre del G20, el presidente se centrará en promocionar su política para hacer de Corea del Sur una nación defensora de la innovación y la tolerancia, en la que el bienestar no sea un lujo sino una condición de vida básica para todos. Su discurso está en sintonía con el lema de la reunión: “Crear consenso para un desarrollo equitativo y sostenible”.

Y paralelamente a la participación en la Cumbre del G20, el mandatario mantendrá encuentros bilaterales con otros líderes, ¿verdad?

Así es. De todos, el más comentado es la reunión con el presidente estadounidense Donald Trump, foco de atención al organizarse en un momento de estancamiento de las negociaciones nucleares entre Pyongyang y Washington, y mientras sigue sin haber fecha para las conversaciones de alto nivel entre el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo y el vicepresidente del Partido de los Trabajadores norcoreano Kim Yong Chol. Dicho esto, la gran pregunta es qué propuesta hará Moon Jae In a Trump para mediar y sacar las negociaciones sobre la desnuclearización de la península coreana del actual punto muerto.

Pero, ¿realmente podrán Moon y Trump llegar a conclusiones satisfactorias tanto para Estados Unidos como para Corea del Norte?

La verdad, parece difícil, ya que la controversia deriva de las sanciones contra Corea del Norte, pues mientras Estados Unidos insiste en mantenerlas hasta concretar el desarme nuclear, Corea del Norte exige una flexibilización de esas medidas alegando que ya ha dado varios pasos para avanzar en el proceso de desnuclearización. Por su lado, otras naciones de la región como China, Rusia y Japón, recientemente han empezado a endurecer sus sanciones independientes contra el régimen de Pyongyang.