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El presidente Moon Jae In ofreció una rueda de prensa de Año Nuevo, para presentar los planes de gestión del Estado en su tercer año de mandato. La mayor diferencia respecto a años anteriores es que casi no mencionó el crecimiento impulsado por el aumento de los ingresos de los particulares, que era uno de los ejes centrales de sus políticas económicas, ¿no?

Definitivamente. En vez de ello insistió en hablar de innovación, crecimiento y justicia económica, anticipando que en 2019 se centrará en reanimar las industrias convencionales, a la vez que incentivará otras nuevas con potencial de convertirse en motor de crecimiento de la economía surcoreana. Además, fomentará las inversiones y corregirá el exceso de regulaciones que impiden el desarrollo de algunos sectores.

En lo referente al empleo, reconoció la inefectividad de las políticas gubernamentales, ¿no?

Sí, y por eso subrayó que en el nuevo año se esforzará aún más por crear empleo, eso sí, sin descuidar la red de seguridad laboral y social, para que las clases vulnerables no queden desamparadas. Pero insistió en que el objetivo prioritario será hacer que los efectos de las políticas económicas lleguen a toda la población.

¿Y qué dijo sobre el proceso de paz de la península coreana?

Básicamente, que seguirá impulsándolo, y que como parte de ese proceso, trabajará para la pronta reanudación de las actividades productivas en el Complejo Industrial de Gaesong, y también de los programas de turismo al monte Geumgang. Por último, y sobre la visita del dirigente norcoreano Kim Jong Un a Seúl, aseguró que se darán condiciones mucho más favorables para que tenga lugar una vez termine la segunda cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos.