ⓒKBS News

La esperanza de cara a la cumbre entre los líderes norcoreano y estadounidense se percibe entre un grupo específico de personas cuya vida y trabajo dependen en gran medida de la situación de Corea del Norte y las relaciones intercoreanas: los empresarios surcoreanos que tienen fábricas en el Complejo Industrial de Gaesong, fábricas que están inactivas desde hace ya tres años. En particular, el anuncio del lugar y la fecha de la nueva cumbre entre Trump y Kim Jong Un fue recibido por ellos con gran emoción, ¿no?

Así es, pues esperan que durante esa cumbre aborden el problema del polígono industrial, y confían en poder reanudar pronto su operativa tras relajar las sanciones internacionales contra Corea del Norte. Así los tres mayores proyectos de cooperación intercoreana, como son la reconexión vial y ferroviaria, el turismo al monte Geumgang y el Complejo Industrial de Gaesong, podrían continuar. Al respecto, los empresarios aspiran al menos a poder visitar la zona fabril para examinar fábricas, equipos y maquinaria parados desde hace tres años. No en vano, hasta en siete ocasiones solicitaron el permiso del Gobierno para realizar ese viaje transfronterizo, pero les fue negado.

Pero, ¿cuántas empresas surcoreanas operaban en el parque de Gaesong en el momento de decidirse su cierre?

Eran 125 y su producción total superó los 500 millones de dólares anuales en 2015. Las inversiones surcoreanas, tanto gubernamentales como privadas, que se destinaron al Complejo Industrial de Gaesong totalizan más de un billón de wones; de ahí que la desactivación de la zona fabril ocasionara enormes pérdidas. Es más, varias de las empresas surcoreanas que operaban allí quebraron, mientras que la gran mayoría apostó la existencia en sí de la compañía a la reactivación del parque manufacturero.