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Corea del Sur se convirtió el 3 de abril en el primer país del mundo en lanzar el servicio de telefonía móvil 5G. Los servicios de comunicación móvil 5G ya fueron activados en el país en modo de prueba durante los Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018. Posteriormente en junio, concluyó la subasta de las frecuencias y en diciembre fue el primer país en comercializar servicios 5G, aunque solo de uso empresarial. Finalmente el 3 de abril entró en operación para todos los públicos.

Corea del Sur lleva desde 2013 preparándose para una nueva era de innovación tecnológica más interconectada. Así se creó el Foro 5G y desde entonces han venido desarrollando los estándares y servicios que apuestan por cambiar el mundo tal y como lo conocemos. El 5G se caracteriza por una latencia mínima y por ser 20 veces más rápido que la red actual LTE, factores que abren la puerta a una nueva era de hiperconectividad. En otras palabras, es una tecnología clave para la evolución de la realidad virtual y de la realidad aumentada, la conducción autónoma, las fábricas inteligentes, los servicios de atención médica de forma remota, y otros relacionados con la inteligencia artificial. Así, se espera que mejore la experiencia de usuario. De hecho, se prevé que el estándar 5G protagonizará una gran revolución en las telecomunicaciones y aportará 12,3 billones de dólares a la economía mundial en los próximos años. Corea lidera el rubro de celulares, semiconductores y telecomunicaciones, pero va por detrás de Estados Unidos y China en contenidos clave, y también sigue a Europa y a China en redes y equipamiento. Pero el Gobierno no se ha quedado de brazos cruzados y ha anunciado una estrategia para impulsar el desarrollo del estándar 5G. Así, designó 5 servicios y 10 tecnologías como prioritarias para desarrollar en los próximos años. El plan ofrecerá reducciones tributarias para completar la red nacional, revisar los planes de pago y duplicar las frecuencias 5G hasta 2026, además de crear 600.000 puestos de trabajo; así como reforzar la cooperación entre pymes y grandes empresas, crear una red de apoyo para negocios y asistencia para acceder a mercados extranjeros. Expertos indican que no siempre ser pionero implica ser el mejor y lo más importante es obtener el reconocimiento de los usuarios. Además, hay que esforzarse por desregular todo lo que obstaculice el desarrollo del sector, como las normas relacionadas con vehículos autónomos y servicios de atención médica remota.