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El departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a China como país “manipulador de divisas”, agravando aún más la tensión entre las dos potencias mundiales...

La reciente decisión del Tesoro estadounidense de catalogar a China como país manipulador de divisas está aumentando la preocupación de que la tensión comercial entre el G2 haya pasado a la fase de una “guerra de divisas”.

Es especialmente llamativo que Estados Unidos haya decidido clasificar a China como manipulador de divisas por primera vez en 25 años, desde 1994. ¿Y cuál ha sido el detonante para que Washington tomara tal medida?

La medida llegó justo después de que Beijing anunciara que dejaría de comprar productos agrícolas estadounidenses en respuesta a la amenaza de Washington de aplicar un arancel adicional del 10% sobre bienes chinos valorados en 300 mil millones de dólares. Pero lo que definitivamente desató la ira del presidente estadounidense Donald Trump fue la devaluación del yuan chino a mínimos históricos. En concreto, el Banco Popular de China depreció el lunes 5 su moneda al nivel más bajo en 11 años, desde 2008, sobrepasando la barrera de los siete yuanes por dólar, lo que ha hecho pensar que el gigante asiático ha transformado el tipo de cambio de su divisa en “un arma comercial” para hacer frente a la amenaza arancelaria de Washington.

Pero, ¿cómo afecta a China esta clasificación?

La prensa británica BBC señala que la reciente designación es en gran parte simbólica, pues los dos mecanismos principales de resolución de Washington en tal evento, es decir, negociaciones y aranceles, ya están en marcha. Sin embargo, al ser etiquetado como manipulador de divisas, China podría enfrentar una mayor vigilancia del FMI en cuanto a las prácticas cambiarias, así como limitaciones para recibir inversiones de empresas.

¿Y qué implica para la economía global?

Está claro que la escalada de tensión entre el G2 tendrá un enorme impacto en la economía global. Los expertos analizan que si el conflicto entre las dos potencias sigue agravándose, la economía mundial podría caer en recesión en el tercer trimestre. Ya las barreras arancelarias que impuso Estados Unidos sobre China están desacelerando el comercio. En particular, cabe destacar que Corea del Sur se ve directamente afectado por los aranceles adicionales impuestos por Estados Unidos sobre China, puesto que Seúl exporta insumos a Beijing, donde son usados para fabricar productos finales a exportar al país norteamericano.

Otra de las preocupaciones tiene que ver con la posibilidad de que Estados Unidos designe adicionalmente a otros países como manipuladores de divisas, ¿no?

Así es. El departamento del Tesoro estadounidense publicó en mayo su informe donde clasificó como “países a observar” junto con China a otras ocho naciones, incluidas Corea del Sur, Alemania, Japón, Italia, Irlanda, Malasia, Singapur y Vietnam. El presidente Donald Trump está atento a detectar si sus socios comerciales intentan manipular los tipos de cambio con sus políticas financieras. En este contexto, las naciones temen que sus recortes de tipo de referencia o políticas de flexibilización cuantitativa sean etiquetados por Washington como “manipulación de divisas”. Así las cosas, los expertos incluso dicen que la “guerra fría de divisas” ya ha comenzado.