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En un intento de promover el consumo interno y reactivar la economía, el Gobierno ha anunciado un nuevo paquete de medidas económicas, que incluye realizar un 75% del presupuesto complementario durante septiembre.

Antes que nada, cabe destacar que la serie de medidas económicas del Ejecutivo fueron anunciadas apenas dos meses después de trazar y publicar la política económica para la segunda mitad del año en curso, que tiene por objetivo evitar que la recesión aumente. El vice primer ministro de Economía y ministro de Economía y Finanzas, Hong Nam Ki, destacó que la tendencia bajista en la economía nacional deriva de diversos factores externos, como la ralentización de la economía global, el aumento de la incertidumbre económica, y las represalias económicas de Japón.

Hong dijo haber empezado a trazar estas medidas adicionales tras anunciar la estrategia económica para la segunda mitad del año, dejando entrever que el Ejecutivo ve riesgo en la coyuntura actual…

Es cierto. Por lo general, la medida más fácil y rápida que suelen adoptar los Gobiernos ante este tipo de situación es inyectar liquidez y Corea no es una excepción. Así, el Ejecutivo gastará lo antes posible nada menos que un 75% del presupuesto complementario antes de finalizar septiembre. También modificará la gestión de 14 fondos públicos para poder usar otros 1.300 millones de dólares. Además, adelantará el plan de inversión en entidades públicas para 2020, al que destinará anticipadamente unos 830 millones de dólares en lo que resta del año, cifra que eleva a unos 46 mil millones de dólares el total de fondos invertidos por el Gobierno en organizaciones públicas. Y por último impulsará medidas para fomentar el envío de productos nacionales al extranjero, y ampliar los apoyos y beneficios tributarios al sector empresarial.

Hace tiempo que Corea viene adoptando una política fiscal expansiva, y  las nuevas medidas elevarán la tasa de ejecución presupuestaria a un nivel sin precedentes…

Lo que afirma el Ejecutivo es que no escatimará los recursos financieros disponibles para dinamizar la economía, o al menos a intentar frenar esa tendencia a la baja. Como mencionamos anteriormente, Corea experimenta una recesión por diversos factores externos. Así, mantiene una tasa de crecimiento a la baja, mientras que el índice de confianza de las empresas y el de los consumidores han caído en picado, hasta alcanzar los niveles más bajos desde noviembre de 2012.

El vice primer ministro de Economía siempre ha defendido que la mejor forma de recuperar un crecimiento sostenido es mediante una gestión financiera expansiva. Y las nuevas medidas reflejan fielmente esa idea…

Exacto. Cabe enfatizar que la tasa de aumento de los precios al consumidor en agosto marcó un 0,038% negativo, siendo la primera vez que esa cifra cae por debajo de cero desde 1965, cuando empezaron a recopilarse datos relacionados. Ese dato, tristemente indica que la economía coreana está perdiendo fuerza.