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Aviones militares estadounidense realizaron vuelos de reconocimiento en el espacio aéreo sobre la península coreana y esta actividad es evidentemente una respuesta de ese país norteamericano contra los recientes ensayos de armas de Corea del Norte en la frontera intercoreana. Es más, se efectuaron justo unos días después de que el líder norcoreano Kim Jong Un ordenara y presenciara un ensayo de artillería con cañones costeros en una isla cercana a la frontera intercoreana en el Mar del Oeste. ¿Implica esto que Estados Unidos considera dicho ejercicio una provocación?

Aparentemente sí, y tal postura es compartida por las autoridades de Seúl, pues poco después del ensayo el Ministerio de Defensa surcoreano criticó que vulnera el acuerdo militar del 19 de septiembre de 2018, además de contradecir los esfuerzos realizados hasta la fecha por cumplir dicho pacto. Además, instó a Pyongyang a frenar cualquier acción que pudiera aumentar la tensión en la península coreana. En este caso, principalmente el problema es el lugar donde se llevó a cabo ese ensayo de artillería, al estar ubicada la isla en la que se realizó dentro de la “zona de tregua marítima” que las dos Coreas fijaron el Mar del Oeste al firmar dicho acuerdo militar.

¿Por eso reaccionaron tan diligentemente las autoridades militares estadounidenses?

Así es. Pero cabe añadir que los aviones de reconocimiento enviados por Estados Unidos son de última generación y su tecnología permite vigilar movimientos y actividades en territorio enemigo, además de recopilar gran cantidad de datos sobre potenciales objetivos de ataque. En otras palabras, cuando esos aviones sobrevuelan una zona significa que en cualquier momento Estados Unidos podría realizar ataques sobre dicha ubicación.

Pero, ¿tiene Corea del Norte alguna intención en especial al realizar actividades militares como el reciente ensayo con cañones costeros?

Para empezar, podría buscar intimidar a Corea del Sur mientras las relaciones entre Seúl y Pyongyang siguen congeladas. Aunque algunos expertos se refieren a esa maniobra como “doble jugada”, pues no solo buscaría presionar a Seúl sino también a Washington, de forma indirecta.

¿Y por qué recurrió a un ensayo de artillería con cañones costeros, en lugar de usar otras armas?

Principalmente porque el lugar donde el Norte tiene la mayor cantidad de esos cañones es la costa oeste, concretamente al lado de la Línea Limítrofe Norteña, que hace las veces de frontera marítima occidental entre las dos Coreas. Desde esa zona es posible alcanzar militarmente varias islas surcoreanas, y por eso aunque no sean ataques con armas muy potentes, sí suponen una grave amenaza para los residentes locales. Sin ir más lejos, en la memoria reciente figura el ataque a la isla Yeonpyeong, que fue bombardeada en 2010 por Corea del Norte. Ese ataque norcoreano dejó cuatro muertos, incluyendo dos civiles, y también diecinueve heridos, en concreto dieciséis soldados y tres civiles.