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Aumentan las señales de alarma en la economía coreana, al registrar un crecimiento de apenas un 0,4% durante el tercer trimestre del año respecto al trimestre anterior...

El Banco de Corea dio a conocer el martes 3 que el PIB del país creció entre julio y septiembre un 0,4%, respecto al trimestre anterior, aumentando la incertidumbre sobre la economía surcoreana. Por sectores, la inversión en equipos y maquinarias retrocedió un 0,6%, mientras la construcción bajó un 6%, respecto al segundo trimestre. Pero el consumo privado y las exportaciones se mantuvieron al alza durante el tercer trimestre y registraron aumentos del 0,2% y del 4,6%, respectivamente.

Los últimos datos también advierten de una posible deflación…

Así es. Cabe destacar que el deflactor del PIB, un indicador general de precios, bajó un 1,6% durante el tercer trimestre, registrando un descenso por cuarto trimestre consecutivo -desde octubre de 2018 hasta septiembre de este año- por primera vez en la historia del país, generando temor ante el riesgo de posible deflación. La última vez que ese indicador registró un prolongado descenso fue entre octubre de 1998 y junio de 1999, cuando prevalecían las consecuencias de la crisis financiera de 1997.

Entonces, ¿podría decirse que estamos en riesgo de posible deflación?

Una fuente del Banco de Corea puntualizó que la deflación consiste en la caída generalizada y prolongada del nivel de precios de bienes y servicios de un país, derivada de una disminución de la demanda. Al respecto, explicó que la última caída del deflactor del PIB no puede considerarse como síntoma de deflación, pues deriva de la caída en las exportaciones de bienes clave, como semiconductores y productos petroquímicos, por lo que su impacto en los precios al consumidor del país no será directo ni inmediato.

La desaceleración del aumento del PIB pone en duda la posibilidad de lograr un crecimiento del 2% para este año, ¿verdad?

Exacto. El 29 de noviembre, el banco central rebajó la previsión de crecimiento económico de 2019 del 2,2% al 2%, reflejando la demora en la recuperación de las exportaciones y las inversiones, y una ralentización del consumo. También revisó a la baja el pronóstico de crecimiento para el año 2020, del 2,5% al 2,3%. Pero esa previsión del Banco de Corea fue objeto de crítica por demasiado optimista, pues según los analistas para alcanzar un crecimiento superior al 2%, la economía coreana debería crecer al menos un 1% durante el último trimestre del año, pero es poco probable que así sea, al no poder revertir la actual tendencia desfavorable.

De hecho, el último trimestre del año comenzó con cifras poco optimistas...

Es cierto. Los índices de producción, inversiones y consumo registraron cifras negativas durante octubre. En particular, los precios al consumidor disminuyeron un 2,3% en septiembre y un 0,5% en octubre, indicando que la apuesta por el aumento del gasto público gubernamental para estimular el consumo no ha funcionado.