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Corea del Sur protestó con firmeza ante Japón, país en cuya nueva versión del Libro azul de Relaciones exteriores sigue reclamando su derecho soberano sobre Dokdo, unos islotes en el mar entre la península coreana y el archipiélago nipón que histórica y legalmente son territorio coreano.

Dicho documento, redactado por el Ministerio de Exteriores japonés y presentando al gabinete de Tokio el 19 de mayo, describe a Corea del Sur como un “importante vecino”, pero afirma tanto la pertenencia de Dokdo a su territorio, como su ocupación ilícita por Corea del Sur.

En realidad, la postura del Libro azul de Relaciones exteriores 2020 de Japón no difiere de la expresada por ese país en años recientes, pues el único cambio es el calificativo de “importante vecino” que, después de tres años, incluyó para referirse a Corea del Sur. El documento alega, en efecto, que las relaciones bilaterales atraviesan momentos difíciles por una serie de contrariedades, como el problema de las esclavas sexuales, el acuerdo de intercambio de información militar GSOMIA y los dictámenes contra empresas niponas por explotación de obreros durante el colonialismo. Pero además insiste en que Dokdo es territorio japonés, al tiempo de rechazar la denominación ‘Mar del Este’.

Concretamente, sobre Dokdo, Japón sostiene en su Libro azul de Relaciones exteriores que esos islotes, a los que llama Takeshima en su idioma, le pertenecen, históricamente y en base al Derecho Internacional. Así, afirma que Corea del Sur los ocupa ilegalmente, con alegatos que el citado documento incluye desde 2018. Si bien hasta 2017, Tokio afirmaba tener el derecho territorial sobre Dokdo en su Libro azul de Relaciones exteriores, nunca usó la expresión “ocupación ilegal” para hablar del control que ejerce Corea del Sur sobre ese territorio insular.

En cuanto al conflicto en torno a la movilización de mujeres de sus colonias para servir sexualmente a los soldados en campos de batalla durante la Segunda Guerra Mundial, dicho libro rechaza el uso del término “esclavas sexuales”, argumentando que se distancia de la realidad de entonces.

Ante esta situación, el Gobierno surcoreano citó el día 19 al ministro plenipotenciario de la Embajada de Japón en Seúl, Hirohisa Soma, para presentar una queja oficial sobre el contenido del Libro azul y exigir una rectificación, especialmente en la parte que tergiversa la explicación sobre Dokdo.

El Libro azul de Relaciones exteriores es una publicación que la cancillería japonesa redacta cada año desde 1957 sobre la visión diplomática de su país, donde refleja la percepción de Japón del panorama regional y mundial, además de hacer una previsión de las relaciones internacionales de cara a un futuro cercano. En síntesis, se trata de un compendio de la postura oficial de Tokio sobre los diversos asuntos que le competen en materia de relaciones exteriores.