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La patata es uno de los alimentos más extendidos por el mundo. Se prepara de múltiples y es muy sabrosa en sopas, frita, hervida o asada. Si bien es un tubérculo que se consume durante todo el año en todo el planeta, los meses de junio a octubre son ideales para la cosecha, y en Corea es su temporada.

Este alimento básico para el ser humano aporta muchos nutrientes. Es abundante en potasio, que ayuda a eliminar el sodio, responsable de la retención excesiva de líquidos y de la hinchazón del cuerpo. También cuenta con atropina, una sustancia que actúa como analgésico, y gracias a eso el jugo de patata cruda se usa muchas veces para tratar el dolor del estómago. Las patatas además pueden prevenir la anemia causada por la deficiencia de hierro, pues la gran cantidad de vitamina C que contienen ayuda al cuerpo a absorber este elemento. Además, el almidón que contiene la patata evita que la vitamina C se destruya por el calentamiento.

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Sin lugar a dudas, elegir ingredientes de calidad es esencial para preparar platos deliciosos y nutritivos. ¿Y cómo elegir buenas patatas? Es recomendable escoger aquellas que sean duras, pesadas y con pocos rasguños en la superficie. También es importante evitar patatas con brotes o verdosas. Una vez que las traen del supermercado a casa, deben conservarlas en un lugar bien ventilado y en caso de ser patatas peladas, han de guardarlas en la nevera tras sumergirlas en agua fría por unos minutos, y luego escurrirlas.

Hay múltiples formas de cocinar la patata, pero hoy quería presentarles un plato muy típico y popular en Corea con esta hortaliza. Me refiero a “gamja ongsimi”, una sopa caliente con pequeñas masas redondas similares a los ñoquis, pero elaboradas únicamente con patata. 

Los ingredientes necesarios para dos personas son: cuatro patatas -más o menos del tamaño de un puño cerrado-, dos cucharas de almidón en polvo, media cuchara de sal, un puñado de anchoas secas, un trozo de alga kelp, dos o tres cucharas de salsa de soja, media cuchara de ajo picado, y un poco de zanahoria, calabacín y cebolleta.

Primero, hay que moler patatas con una licuadora y luego, colocar las patatas trituradas en un tamiz o un paño de algodón para separar el líquido y el grumo. Si tras dejar el jugo de patata exprimido por 15 o 20 minutos, se sedimenta el almidón y retiramos el exceso de agua. Colocamos en un bol el almidón sedimentado, el grumo de patata, un poco de sal y dos cucharas del almidón en polvo, y amasamos con las manos. Luego, dividimos la masa en pequeños bollos del mismo tamaño y rodamos cada pieza en una bola. Ahora, a preparar el caldo. Ponemos el trozo de alga kelp y las anchoas secas en agua y dejamos hervir durante 15 minutos.

Luego, cortamos longitudinalmente la zanahoria y calabacín por la mitad. Cortamos transversalmente en láminas de 5 mm de grosor con forma de media luna y las cebolletas, en diagonal. Agregamos todos estos ingredientes y las bolas de patata al caldo, y dejamos hervir hasta que cuezan las verduras. No olviden condimentar con salsa de soja, ajo picado y sal. Y... ¡ya está! Basta servir en un cuenco y, si lo desean, adornar con algas secas desmenuzadas, y ajíes rojo y verde cortados.