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El presidente Moon Jae In decidió el día 20 en la reunión semanal con el primer ministro Chung Sye Kyun mantener las zonas verdes protegidas de Seúl, el ‘cinturón verde’, calmando la polémica suscitada al plantearse la opción de recalificar dichas áreas para obtener terrenos edificables y ampliar la oferta de vivienda, como medida destinada a estabilizar el precio de los inmuebles. 

El ‘Cinturón verde’ alude a zonas verdes de desarrollo restringido para impedir una urbanización indiscriminada y proteger el medio ambiente. Sin embargo, recientemente, y en particular ante la brusca subida del precio de la vivienda, las autoridades empezaron a considerar el uso de las zonas verdes protegidas de Seúl. En un principio consideraron dicha medida como casi única opción viable para resolver la falta de terrenos para vivienda, pues las numerosas políticas aplicadas por el Ejecutivo no daban el resultado esperado y fracasaron en frenar la burbuja inmobiliaria. 

No obstante, dicha alternativa generó polémica desde el comienzo. Primero, se enfrentó a una fuerte oposición de los partidarios del ‘cinturón verde’, que alegaron que el efecto del desbloqueo sería limitado en el aumento de la oferta de vivienda, y además podría instigar a una mayor especulación en el mercado inmobiliario. También se convirtió en un problema la incongruencia de las declaraciones de los altos cargos del Gobierno, cuyas posturas no coincidían y que para colmo cambiaban a menudo de postura. 

Como nota general, el sistema del ‘cinturón verde’ fue introducido en Corea del Sur en 1971 en Seúl y varias ciudades de la zona capitalina. Más tarde, hacia abril de 1977, dichas áreas protegidas aumentaron a nivel nacional, incluyendo terrenos ubicados en hasta catorce ciudades, a tal punto de convertirse el 5,4% del territorio nacional en zona de desarrollo restringido. Sin embargo, desde su implementación, este sistema fue criticado, además de ser motivo de fuertes quejas ciudadanas, tanto por abarcar zonas ya urbanizadas o asentamientos concentrados, como por posible violación de los derechos de propiedad particular. De ahí que en años posteriores la normativa pertinente fue flexibilizada, si bien sus bases se mantienen hasta el día de hoy, permitiendo que el ‘cinturón verde’, máxime en una megápolis como Seúl, siga siendo el “pulmón de la ciudad” y contribuya no solo a preservar las áreas verdes, sino también a prevenir una expansión urbana desordenada. 

Pese a ello, el Ejecutivo valoró recalificar el ‘cinturón verde’ y aunque finalmente decidió no hacerlo, es necesario reflexionar sobre las razones por las que llegó a tantear tal opción. Pues el mero hecho de considerar esa medida corrobora que sus políticas inmobiliarias fracasaron en frenar la subida del precio de la vivienda. Al respecto, cabe reconocer que las políticas aplicadas por el Gobierno hasta la fecha se enfocaban en incrementar la carga tributaria de propietarios de varias viviendas o los “especuladores”, para así presionarles a vender sus propiedades, esperando con ello aumentar la oferta y estabilizar el precio de la vivienda. Sin embargo, ahora es posible comprobar que esas medidas estaban mal orientadas, mientras muchos piden combinar la ampliación de oferta con un desarrollo regional equilibrado.