ⓒ YONHAP News

Tras una larga batalla de casi dos años, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC) resolvió el 10 de febrero a favor de LG Energy Solution, que había denunciado a SK Innovation por apropiación indebida de secretos comerciales de baterías para vehículos eléctricos. En consecuencia, el panel de comercio estadounidense prohibió durante diez años la importación y producción en su país de baterías de ion de litio de SK, dejando un periodo de gracia para que sus clientes locales puedan buscar otros proveedores. Así, SK podrá proveer a las fábricas de Ford y Volkswagen en Estados Unidos durante cuatro y dos años respectivamente. Se cree que Joe Biden impulsará el sector de las baterías en Estados Unidos, en consonancia con su agenda ambiental por promover la fabricación nacional de vehículos eléctricos. La reciente decisión a favor de LG podría interrumpir la cadena de suministro en autos eléctricos y otros sectores medioambientales, al tiempo de poner en peligro la creación de nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos, sobre todo en Georgia, donde SK está construyendo una fábrica de baterías. Así, el presidente entrante, Joe Biden podría vetar esa resolución al considerar el gran aporte económico y de empleo de SK en la zona. Sin embargo, los expertos ven difícil que la Administración de Biden revise el dictamen de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos ante el escenario actual de disputa con China, donde la primera potencia cuestiona las prácticas abusivas del gigante asiático en asuntos como el robo de propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología. Respaldar la infracción de secretos comerciales por parte de SK, podría contraponer esa línea de Washington. Si no dan marcha atrás en la resolución, SK tendrá que elegir entre apelar la sentencia o llegar a un acuerdo con LG. Considerando que cuanto más se prolongue la contienda mayor será el impacto y la carga financiera para ambas empresas, la solución más apropiada podría ser alcanzar un compromiso. 

Actualmente, preocupa que la batalla entre LG y SK tenga un impacto negativo en la industria del país. De hecho, los tres principales fabricantes de baterías de Corea, LG Energy Solution, SK Innovation y Samsung SDI, coparon en 2020 el 34,7% del mercado global de baterías para autos eléctricos. Por su parte, las marcas chinas y japonesas compiten fuertemente para ganar cuota en este gran mercado, mientras que la Alianza Europea de las Baterías busca ser autosuficiente en el abastecimiento para la Eurozona. Según las estimaciones, el mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos llegará en 2030 a 215 billones de wones, unos 194.300 millones de dólares. En otras palabras, cuanto más dure la disputa entre LG y SK, más favorecerá a sus rivales extranjeros.