Jadis Camila Díaz Campos: “Quiero ser recordada como una artista capaz de tocar el corazón de la gente”
2024-04-12
Hace mucho, pero mucho tiempo, vivían una madre y sus dos hijos pequeños en una aldea recóndita de las montañas. Eran tan pobres que a veces ni siquiera podían comer las tres comidas diarias.
Un día se celebró una fiesta en una aldea vecina y la madre fue a ayudarlos. Volvía a su casa con algunos pasteles de arroz que le habían dado a cambio de su trabajo cuando se le apareció un tigre en el camino.
-Si me das un pastel, no te como –le dijo el felino.
Muerta de miedo, la madre le lanzó un pastel, pero el tigre siguió pidiéndole más dulces.
-Toma, este es el último. No me ha quedado ni para mis hijos, así que vete de una vez.
A pesar de sus ruegos, el tigre devoró a la madre y, poniéndose sus ropas, se dirigió a la casa donde estaban los niños.
-Niños, soy yo, vuestra madre. ¡Abrid pronto la puerta!
-No es mamá. ¡Es un tigre!
Los niños se escaparon sigilosamente al patio trasero y se escondieron en lo alto de un pino junto al pozo de la casa.
-Dios, si vas a salvarnos, tíranos una cuerda nueva; pero si no quieres salvarnos, tíranos una cuerda vieja.
Entonces cayó una soga y, agarrados a ella, los niños subieron volando al cielo.
Imitando a los niños, el tigre rezó pidiendo una cuerda. Un rato después bajó una soga, pero esta no era nueva...
¿Qué creen que pasó con los hermanos que subieron al cielo?
La menor se convirtió en el sol y el mayor en la luna.
2024-04-12
2024-04-05
2024-04-05