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El presidente surcoreano Moon Jae In y el primer ministro holandés Mark Rutte mantuvieron el día 7 una reunión cumbre por videoconferencia y acordaron reforzar la cooperación en industrias punteras.

El encuentro fue organizado con motivo del 60º aniversario del establecimiento de lazos diplomáticos entre ambas naciones. Al finalizar, Moon y Rutte emitieron un comunicado conjunto enfatizando su voluntad de promover aún más la cooperación bilateral en el sector de chips y la Cuarta Revolución Industrial.

El mandatario surcoreano destacó en particular la condición de Holanda como potencia mundial en fabricación de equipos semiconductores y el plan que la empresa holandesa ASML anunció recientemente de invertir en Corea. Expresó que esa inversión contribuirá a hacer más estable la red de suministro de chips para las empresas surcoreanas. ASML es una firma que domina el mercado mundial de equipos EUV o ultravioleta extrema para fabricación de semiconductores.

Asimismo, Moon manifestó su deseo de ampliar la cooperación entre Corea del Sur y Holanda en otros ámbitos, como bioindustria, tecnologías de hidrógeno, coches del futuro, logística y transporte marítimo, fábricas inteligentes y startups, con lo que Rutte coincidió, al añadir que espera que ambos países logren generar una sinergia positiva en tecnología punta. También identificaron importantes oportunidades de intercambio y colaboración en medidas contra el cambio climático, iniciativas de crecimiento verde y fomento de producción y uso de energía renovables.

En lo que refiere a la lucha contra el COVID-19, los líderes surcoreano y holandés se comprometieron a unir fuerzas. En ese contexto, Rutte anunció que planea organizar un foro sobre vacunas en 2022 y Moon contestó que Corea participará encantado.

Finalmente, sobre los procesos de paz de la península coreana, Moon enfatizó la superación de los retos existentes mediante soluciones diplomáticas, mientras que el premier holandés dijo apoyar firmemente los esfuerzos de Corea del Sur al respecto.

Holanda, es el segundo mayor socio comercial de Corea del Sur en la Unión Europea y es una potencia en energías limpias, como eólica marina y de hidrógeno. Pero además es una nación próxima al pueblo coreano por vínculos del pasado, como los que entabló Hendrik Hamel, el primer holandés que pisó tierras coreanas en el siglo XVII, al dar a conocer Corea por primera vez en Europa con las crónicas que escribió bajo el título “El diario de Hamel”, o la buena imagen que sembró en los coreanos el entrenador de fútbol Guus Hiddink, bajo cuyo mando la selección surcoreana llegó a las semifinales del Mundial de 2002.