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La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo elevó el día 2 el estatus de Corea del Sur de país en vías de desarrollo a país desarrollado. El cambio fue aprobado por unanimidad en la última sesión de la 68ª Reunión del Consejo de Comercio y Desarrollo, siendo la primera vez en la historia de dicho órgano consultivo que un país pasa de ser considerado “en vías de desarrollo” a asumir el estatus de “país desarrollado”. En otras palabras, desde el establecimiento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en 1964, salvo Corea del Sur no ha habido ningún país que tras figurar como en vías de desarrollo, haya conseguido entrar en el “club de los desarrollados”.

La ONU clasifica sus países integrantes en cuatro grupos: el grupo A, países en desarrollo asiáticos y africanos, el grupo B, naciones desarrolladas, el grupo C,  países latinoamericanos, y el grupo D que integran Rusia y otros de Europa Oriental. Con el reciente cambio de estatus, Corea del Sur ha pasado del grupo A al grupo B.

Al adherirse a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, en marzo de 1964, Corea del Sur estaba casi en ruinas. Acababa de salir del dominio colonial japonés cuando la Guerra de Corea explotó, poco después de la liberación nacional. Si bien se recuperaba de la pobreza extrema, mantenía la etiqueta de “país subdesarrollado”. Sin embargo, en las décadas posteriores protagonizó un vertiginoso crecimiento, que el mundo definió como “el milagro del río Han”, logrando ingresar en la OCDE en 1996.

En esta historia de desarrollo, el reciente cambio de estatus marca un especial hito, pues implica el reconocimiento oficial y a nivel mundial de la relevante posición actual de Corea del Sur. Al respecto, el jefe de la Representación surcoreana en Ginebra, Lee Tae Ho, destacó este hito, enfatizando que Corea no hubiera sido el país ni la economía que es hoy de no haber sido por el comercio. Así, puntualizó que el comercio es una valiosa herramienta para el progreso económico de una nación y se refirió a Corea del Sur como el más claro ejemplo. Afirmó que Corea mantendrá su rol y seguirá contribuyendo a través de Naciones Unidas para que muchas más naciones puedan beneficiarse de la positiva sinergia entre comercio y desarrollo.