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La Asamblea Nacional de Corea del Sur aprobó el 31 de agosto en sesión plenaria la reforma de la Ley de Telecomunicaciones, referida como “ley contra Google” por impedir los abusos que gigantes tecnológicas, como la ya mencionada empresa o Apple, cometen al imponer sistemas propios de pago como única opción a desarrolladores que ofrecen servicios o contenidos móviles en sus tiendas online, como App Store o Google Play Store.

La reforma fue impulsada al anticipar Google que será más estricto en cuanto a los pagos de las apps y las compras mediante aplicaciones y que desde octubre de 2021 obligará pagar mediante su sistema “in-app” todos los contenidos digitales ofertados en su tienda virtual y a quedarse con el 30% de cada transferencia realizada.

Los pagos “in-app” o dentro de las aplicaciones son considerados un abuso de las tecnológicas que monopolizan el mercado de servicios y contenidos móviles, aprovechando su posición dominante. Dicho esto, la ley recientemente aprobada en el Parlamento surcoreano es llamada comúnmente como “ley contra Google” justamente porque establece normas para impedir tal práctica abusiva. 

Sin embargo, Google aboga por la racionalidad tanto de su sistema de pago como del 30% de comisión, pues alega que la Google Play Store tiene muchas más funciones que simplemente la de pago y la que cumple como catálogo de apps. Asimismo sostiene que el 30% de comisión que cobra sirve para seguir con la distribución gratuita del sistema operativo Android y para facilitar el acercamiento de los desarrolladores a los consumidores mediante diversas herramientas y plataformas. En síntesis, que lo que operan es un revolucionario modelo de negocios que por un lado permite a los consumidores usar dispositivos digitales a precios razonables, mientras que por el otro ofrece a los desarrolladores ofertar exitosamente sus servicios o contenidos.

Una postura similar es la de Apple, que ya expresó su rechazo a la reforma, al opinar que la nueva normativa elevará el riesgo de sufrir estafas a los usuarios que compren contenidos móviles fuera de App Store, además de debilitar los mecanismos de protección de información personal.

Sin embargo, por lo pronto la reacción del sector tecnológico de Corea del Sur es eufórica, ya que todos coinciden en que la limitación en los métodos de pago juega en contra del progreso de la industria de servicios y contenidos digitales.