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El problema del esmog es tan grave en Corea últimamente que las autoridades incluso han intentado limpiar el aire con “lluvia artificial”. La provincia de Gyeonggi y el Instituto Nacional de Ciencias Meteorológicas de Corea realizaron nueve pruebas relacionadas con tecnología para crear lluvia artificial en un intento por aliviar la alta concentración de micropartículas contaminantes entre mayo y diciembre del año pasado. Para provocar la lluvia artificial se usaron aviones que virtieron en las nubes sustancias condensadoras como el yoduro de plata, lo que acelera las precipitaciones. Según informó aquella provincia el día 11, se logró el éxito en cuatro ensayos en Gyeonggi donde cayó un promedio de 0,04 milímetro de lluvia por hora. Sin embargo el volumen de precipitaciones artificiales no fue suficiente como para limpiar el aire, y las autoridades decidieron frenar por el momento el proyecto de reducir la contaminación atmosférica a través de lluvia artificial impulsado desde septiembre del año 2016, por lo menos hasta lograr un desarrollo relevante de dicho método.