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Los cien años del establecimiento del Gobierno Provisional de Corea, gobierno en el exilio habilitado en Shanghái durante el periodo colonial, fue conmemorado de varias formas durante esta semana, recordando principalmente el nacimiento de ese gobierno en 1919, y la intensa campaña -tanto armada como diplomática- que desplegó para lograr la independencia del país de Japón durante 27 años, hasta que la liberación de Corea llegó en 1945 con el fin de la Segunda Guerra Mundial.

El Gobierno Provisional fue gestado durante el Grito por la Independencia del Primero de Marzo, con diversas protestas y levantamiento sucesivos en todo el país en contra del dominio colonial japonés. Después de ese movimiento, la vigilancia y la persecución de Japón contra los independentistas se extremaron, llevando a muchos de ellos a refugiarse en el exterior, la mayoría en China. Allí, diversos grupos independentistas realizaron -cada uno por su lado- intentos de organizarse, al sentir la necesidad de sistematizar la lucha contra Japón. En este contexto, el Gobierno Provisional nació como resultado de la fusión de “siete gobiernos” establecidos por separado, con el deseo común de contar con un puesto de mando y con una institución formal para dirigir el movimiento por la libertad de Corea. Pero pese a ser “provisional”, tuvo una organización digna de ser calificada como un sistema republicano democrático, al contar con una Constitución y estar basado en el principio de separación de poderes.

El Gobierno Provisional operó en Shanghái entre 1919 y 1932. Sin embargo, no pudo continuar allí al ser dicha ciudad invadida por los japoneses, y aunque intentó consolidarse en otros lugares de China, no pudo por la severa persecución de Japón y también por la confusión y el caos provocados por la segunda guerra sino-japonesa. Finalmente, logró establecer su sede en 1940 en Chongqing, desde donde cinco años después vio llegar la liberación de Corea, que acaeció súbitamente con la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial.

Al hablar del Gobierno Provisional, se dice que el periodo de Chongqing entre 1940 y 1945 fue el más activo. Fue cuando desplegó con mayor ímpetu y de forma más sistemática sus actividades y la lucha independentista. Entonces fundó el Ejército de Liberación y declaró la guerra frontalmente a Japón, combatiendo en el bando de los aliados en batallas desatadas en China, India y Birmania. Incluso realizó una intensa campaña diplomática, que desarrolló con ayuda del Gobierno chino, uno de cuyos mayores frutos fue la promesa de independencia de Corea que obtuvo de las grandes potencias en 1943 con ocasión de la Conferencia de El Cairo.

Lamentablemente esos esfuerzos quedaron en vano al ser liberada Corea de la noche a la mañana y por causas externas, ya que Japón se rindió ante los aliados. Además, al entrecruzarse los intereses de las grandes potencias -ganadores de la Segunda Guerra Mundial- la península coreana para ellos no fue más que “el botín”. Así con el presente y el futuro de Corea dependiendo enteramente de las negociaciones entre los vencedores, las grandes potencias no reconocieron al gobierno en el exilio y este fue disuelto, mientras que en la mitad sureña de la península coreana surgía un nuevo Gobierno bajo el control del Ejército estadounidense.

Sin embargo, y pese a tan áspero final, el Gobierno Provisional es considerado hoy día como el origen de la República de Corea, no solo porque plasmó el deseo del pueblo unido por la independencia, sino también porque los valores de su fundación fueron en efecto heredados por la República de Corea y por su Constitución.