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Los líderes de Corea del Sur y Estados Unidos mantuvieron el día 11 en Washington D.C. una reunión cumbre donde el presidente Moon Jae In anticipó que sondearía la organización de un encuentro intercoreano con el líder de Corea del Norte Kim Jong Un, mientras que el presidente Donald Trump solicitó a su homólogo surcoreano darle traslado de la postura de Pyongyang sobre el diálogo nuclear, si retoma el diálogo con el líder norteño. Así, se especula que dentro de poco podría haber otra cumbre intercoreana, como pronto a fines de abril, al cumplirse un año la Declaración de Panmunjeom, si el Norte accede.

Básicamente en el último encuentro, la séptima cumbre entre los presidentes de Corea del Sur y Estados Unidos, ambos mandatarios coincidieron en que el objetivo final es la desnuclearización total y el arraigo de la paz en la península coreana. En este sentido, coincidieron en que retomar las consultas al máximo nivel es crucial, incluso con Corea del Norte. Trump, en concreto, enfatizó que estará siempre abierto a dialogar con Kim Jong Un, mientras que Moon manifestó su disposición a cooperar en lo que sea necesario con Washington, y en hacer de intermediario, para que en caso de concertarse una nueva cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos, marque un nuevo hito para la desnuclearización.

En cuanto al anuncio del presidente surcoreano sobre intentar promover la celebración de una cuarta cumbre con el líder norcoreano, Cheongwadae adelantó que las conversaciones pertinentes con Pyongyang comenzarán en breve, si bien por ahora es imposible predecir cuándo o dónde tendrá lugar. Sin embargo, ya se especula que podría organizarse a finales de mes, en torno al primer aniversario de la Declaración de Panmunjeom, firmada durante la primera cumbre intercoreana entre Moon Jae In y Kim Jong Un el 27 de abril de 2018.

De este modo, parece que las dos Coreas volverán a ser protagonistas del diálogo sobre desnuclearización, aunque perdura la distancia entre la propuesta de Estados Unidos -de establecer un acuerdo integral- y la de Corea del Norte, que reclama un sistema por fases. No obstante, un factor que permite abrigar cierta esperanza sobre un posible consenso, son las alusiones de los funcionarios de Washington a permitir el envío de ayuda humanitaria a Corea del Norte, o incluso flexibilizar determinadas sanciones.