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El 4 de noviembre fue concretada la Asociación Económica Integral Regional, RCEP por su acrónimo en inglés, el mayor tratado de libre comercio del mundo, mediante quince países firmantes: los diez Estados-miembro de la ASEAN y cinco naciones de Asia-Pacífico: Corea del Sur, Japón, China, Australia y Nueva Zelanda. Cabe recordar que inicialmente esta asociación económica fue propuesta entre dieciséis estados, incluyendo a India. Sin embargo, por ahora India ha dejado en suspenso firmar el acuerdo y decidirá más adelante si participar o no. Se estima que en caso de incluir a India, dicho bloque económico regional abarcará la mitad de la población mundial y la tercera parte de la producción mundial total, ofreciendo a todos sus integrantes enormes oportunidades de ampliar su comercio, dinamizar sus inversiones y diversificar el destino de sus exportaciones.

El establecimiento de la Asociación Económica Integral Regional fue declarado oficialmente por los líderes de los quince países firmantes, que celebraron una cumbre en Bangkok, Tailandia. Al hacer el anuncio, adelantaron que mantendrán las negociaciones para lograr un mayor nivel de liberalización y firmar un acuerdo definitivo en 2020. También subrayaron que dicha asociación busca crear un ecosistema comercial regulado, integral y abierto, beneficioso para todos los integrantes, lograr un desarrollo económico equitativo y contribuir a la integración económica regional.

La Asociación Económica Integral Regional o RCEP fue originalmente propuesta por China y las negociaciones comenzaron en noviembre de 2012, durante la Cumbre de Asia del Este. Desde entonces, ha habido 28 rondas de negociaciones oficiales, 16 reuniones ministeriales y tres cumbres hasta la concreción del acuerdo. La idea de este mega tratado de libre comercio partió como una reacción al TPP o Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica impulsado por Estados Unidos bajo la administración de Barack Obama. En realidad, las negociaciones del TPP avanzaron mucho más rápido al inicio, mientras que algunos países se mostraban tibios ante la RCEP. Pero la situación cambió tras la llegada de Donald Trump al Gobierno estadounidense, volcado en el proteccionismo comercial. Entonces fue cuando las negociaciones de la Asociación Económica Integral Regional adquirieron velocidad.

Para Corea del Sur, cuya economía depende en gran medida del comercio exterior, el tratado ofrece grandes oportunidades. Sobre todo se estima que contribuirá a aumentar tanto las exportaciones de bienes manufactureros a naciones del sureste asiático, como las inversiones en infraestructuras, aunque el sector agrícola no podrá evitar ciertas desventajas.