ⓒ YONHAP News

La economía surcoreana registró por segundo trimestre consecutivo un crecimiento negativo, producto de la pandemia del coronavirus. El PIB de Corea del Sur se contrajo un 3,3% entre abril y junio, siendo la menor cifra en 22 años. Se trata de la mayor caída desde el primer trimestre de 1998, cuando el país afrontaba la crisis monetaria de Asia, y también peor que los datos registrados durante la crisis financiera global de 2008. La opinión sobre el desempeño de la economía está dividida, pues algunos expertos evalúan que ha sido relativamente bueno considerando el adverso escenario del COVID-19, mientras que otros señalan que se concreta el deterioro de la situación económica. El recorte del PIB se atribuye a la desaceleración de la economía global, que ha perjudicado gravemente las exportaciones de la industria manufacturera. De hecho, el comercio exterior registró entre abril y junio un retroceso del 16,6%, la peor caída trimestral en 56 años. En tanto el consumo interno comenzó a recuperarse gracias a los presupuestos complementarios y al reparto del subsidio universal por el COVID-19, permitiendo evitar una mayor caída del PIB del país. Si bien se estima que la economía se ha defendido relativamente bien, persiste el riesgo de recesión, al acumular dos trimestres negativos.

Todas las crisis presentan a la vez nuevas oportunidades. El presidente Moon Jae In pronosticó con optimismo un repunte de la economía nacional en el tercer trimestre, al afirmar que varios indicadores económicos, como el consumo interno y las exportaciones, muestran señales de recuperación. En esta línea, anunció más apoyo a los exportadores y más medidas dirigidas a fortalecer el comercio exterior, al tiempo de crear más empleo y reactivar la economía, mediante su ambicioso proyecto del ‘New Deal coreano’. El Banco de Corea pronosticó en mayo una contracción del PIB del 0,2% para el 2020, lo que supone que la economía coreana necesitará crecer más del 3% en los dos trimestres restantes para alcanzar el objetivo fijado. Si bien la economía coreana depende en gran parte de la pandemia del coronavirus, las autoridades financieras y monetarias de Corea destacan dos factores que favorecen el entorno económico mundial: la rápida recuperación de China, destino principal de las exportaciones coreanas, y el creciente número de países que no están recurriendo al cierre de fronteras ni a otros bloqueos para controlar la emergencia sanitaria del COVID-19. Este escenario deja abierta la puerta a un crecimiento positivo para la economía surcoreana en el próximo trimestre.