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El Gobierno emitió el día 10 bonos de estabilización de divisas por valor total de 1.450 millones de dólares, en concreto bonos en moneda estadounidense a 10 años por valor de 625 millones de dólares y bonos a cinco años cuyo volumen alcanza 700 millones de euros.

Como dato general, cabe saber que los bonos de estabilización de divisas son un recurso financiero con el que cuenta el Gobierno surcoreano para obtener fondos destinados a prevenir el aumento de la inestabilidad en el mercado financiero. Específicamente, lo que hace es emitir títulos de deuda para mediante ello suplir los fondos que maneja para comprar divisas y así impedir que se produzcan bruscas fluctuaciones en el tipo de cambio debido a llegadas o fugas masivas de capital especulativo, además de mantener estable el precio del won.

Lo destacable esta vez es que los intereses de esos bonos están en el nivel más bajo de la historia y que incluso son negativos en el caso de los bonos en euros a cinco años. Aquí es importante tener en cuenta que los intereses de los títulos de deuda en dólares a 10 años del Gobierno surcoreano marcaron el 2,871% en 2017, el 3,572% en 2018 y el 2,677% en 2019. Considerando que los bonos recientemente emitidos están sujetos a un interés del 1,198%, la diferencia respecto a años anteriores es enorme y esta rebaja se atribuye al descenso de los intereses de los bonos estatales de Estados Unidos y a la buena salud de la economía surcoreana. En otras palabras, es satisfactoria la evaluación que hacen los inversores de los bonos gubernamentales de Corea del Sur como activo estable.

Dicho esto, un dato que refleja claramente dicha evaluación es la alta demanda de los bonos surcoreanos entre los capitalistas extranjeros, que ya ofrecieron invertir 5.000 millones de dólares en los títulos a una década y 5.000 millones de euros en los a un lustro.