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Japón rechazó la petición del Gobierno surcoreano de rectificar el mapa del sitio web de los Juegos Olímpicos de Tokio, que muestra los islotes Dokdo en el Mar del Este como si fueran territorio japonés. Así, el conflicto en torno a dicha imagen va in crescendo a tal punto de surgir voces en Corea que piden boicotear las olimpiadas. 

El mapa motivo de controversia es el que el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio colgó en el sitio web del torneo, presentando el recorrido de la antorcha. Sin embargo, muestra dos puntos al norte de la prefectura de Shimane, donde se ubica Dokdo, como si esos islotes pertenecieran a Japón. El Gobierno surcoreano presentó quejas al respecto ya en julio de 2019 y nuevamente el 24 de mayo mediante la Embajada de Japón en Seúl, sin embargo Tokio sigue insistiendo en no aceptar la petición de Seúl y en no rectificar el mapa en cuestión. 

Para colmo, el 28 de mayo el ministro portavoz japonés Katsunobu Kato alegó la soberanía de su país sobre Dokdo, sosteniendo que esos islotes son territorio nipón históricamente y conforme al Derecho Internacional, de ahí su rechazo a la petición surcoreana. Queda claro así que Japón no tiene la minima intención de corregir el mapa del sitio olímpico, y encima pretende insistir en reclamar Dokdo aprovechando las olimpiadas.

Esta pretension de Tokio va claramente en contra del espíritu olímpico, que prohíbe toda intervención política en el deporte, así como contra todo sentido común. Dicho esto, Japón debe saber que no ganará nada al convertir una fiesta puramente deportiva en escenario de propaganda política para sus propios intereses, menos ante una pandemia que ya de por sí complica la organización de un torneo de la envergadura de las olimpiadas, pues así solo dañará su propia reputación internacional.