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En sintonía con la inestabilidad económica mundial, el mercado financiero surcoreano también atraviesa momento difíciles, como reflejan los descensos tanto el mercado de valores, como del precio del won y los bonos. Este “triple retroceso” deriva del elevado riesgo de inflación que persiste a nivel global, las inciertas negociaciones sobre el límite de deuda en Estados Unidos, la crisis de la inmobiliaria china Evergrande y las complicaciones en las cadenas de suministro.

Sin embargo, los analistas explican que la situación actual se atribuye a la acumulación de factores adversos y la hipersensibilidad del mercado financiero internacional, que reacciona más rápido a lo desfavorable que a lo favorable. Así, advierten que la economía mundial y el mercado financiero podrían afrontar dificultades mucho más serias de lo esperado, ante la sincronía de graves riesgos relacionados con la crisis energética, los pronósticos de desaceleración en el ritmo de crecimiento y los contratiempos que atraviesa la red logística global.

Dicho esto, como datos más alarmantes figuran la repentina subida del precio del petróleo, actualmente en su nivel más elevado en siete años, y el encarecimiento de las materias primas, motivos que agudizan a su vez la amenaza inflacionista. Los más pesimistas auguran incluso que podría darse lo que los economistas conocen como estanflación, es decir una situación en la que la inflación no cede, mientras que la economía retrocede o se mantiene estancada.

Sobre la coyuntura surcoreana, los especialistas sostienen que el ya aludido “triple retroceso” básicamente genera una fuga de capital liderada por los extranjeros, que optan por retirar su dinero ante el riesgo de inflación mundial, y la previsión de una subida anticipada de intereses en Estados Unidos. En este contexto, afirman al unísono que la actualidad macroeconómica no puede ser manejada por agentes individuales, y por tanto son indispensables medidas a nivel gubernamental y otras autoridades competentes. El problema ahora es que internamente la atención está más centrada en la carrera electoral y los venideros comicios presidenciales.