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Diez años después de su implementación, el límite de videojuegos para menores será suprimido, conforme a la enmienda a la Ley de Protección al Menor aprobada por la Asamblea Nacional. La reforma elimina la prohibición de acceder a videojuegos a niños y adolescentes menores de dieciséis entre la medianoche y las 6:00 de la mañana. A cambio, establece un sistema de “horario selectivo” que permite a padres y a hijos regular con autonomía las horas de juego. Además, para evitar que suprimir esta medida genere consecuencias negativas, dispone la creación de servicios de asesoría, tratamiento y hasta de rehabilitación para adictos a los juegos y familiares.

El límite de videojuegos, referido en el país como sistema “shut-down”, fue implementado en noviembre de 2011 con el objetivo de prevenir el excesivo uso de videojuegos, bloqueando el acceso a dicho entretenimiento online a los menores de dieciséis años entre las 12:00 de la noche y las 6:00 de la mañana. Al entrar en vigor suscitó una fuerte polémica y las opiniones a favor y en contra chocaron. Pero por encima de la controversia, fue activado al surgir como nuevo y serio problema social la adicción a los videojuegos entre la juventud. Lo paradójico fue que este sistema surtió poco efecto, pues solo podía controlar los videojuegos dentro del país y no aquellos con servidores en el exterior. Eso aumentó las críticas de haber servido solo para aumentar la demanda de videojuegos online extranjeros, perjudicando la industria nacional.

En este contexto, aumentaron las voces a favor de suprimir dicho límite de horario, considerando además los cambios del sector, donde aumenta rápidamente la demanda y uso de videojuegos móviles. No obstante, el problema de la adicción juvenil a los videojuegos persiste, de ahí la determinación del Gobierno de impulsar programas en colaboración con ministerios relacionados, como el de Familia, Educación y Cultura, para lograr un uso moderado y correcto de los videojuegos, prevenir las adicciones y ofrecer un tratamiento más ágil y efectivo a los jóvenes afectados.