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Samsung Electrónica anunció esta semana que construirá una nueva fábrica de chips en la ciudad de Taylor en Texas, Estados Unidos. Es una inversión de unos 17 millones de dólares y se prevé que las obras comenzarán en la primera mitad de 2022, para entrar en producción el segundo semestre de 2024.

Esta nueva inversión es la mayor que Samsung realizará en Estados y Unidos. Llega como parte de los planes que la empresa surcoreana anticipó en mayo de este año, cuando celebró una reunión de negocios con autoridades de Washington.

Taylor fue elegido como sede de la nueva planta de chips de Samsung de entre varios candidatos, incluida la ciudad de Austin -también ubicada en Texas- donde la firma ya tiene una fábrica del mismo tipo, motivo por el que sonaba como el lugar con más posibilidades de albergar una segunda planta. Sin embargo, finalmente Samsung Electrónica optó por Taylor, considerando los enormes beneficios tributarios que las autoridades locales prometieron ofrecer, de más de 1.000 milones de dólares.

Taylor, localidad ubicada a unos 25 kilómetros desde la fábrica de chips de Samsung en Austin, cuenta con una población de 17.000 habitantes y allí se sitúan tanto la sede matriz de Dell, el mayor fabricante de computadoras de Estados Unidos, como oficinas y laboratorios de empresas especializadas en diseño de semiconductores, como Qualcomm, AMD y ARM.

La nueva fábrica de Samsung será construída sobre una superficie de cinco millones de metros cuadrados. Una vez en funcionamiento, producirá chips para dispositivos de comunicación 5G, computación de alto rendimiento y sistemas de inteligencia artificial, diferenciándose de la planta en Austin, que se encarga de fabricar semiconductores para comunicación y equipos informáticos. 

Con esta nueva fábrica, se estima que Samsung Electrónica fortalecerá su red de producción de chips, y podrá ampliar su capacidad de repuesta a los problemas en la cadena global de suministro, al tiempo de contribuir a estabilizarla.

Al respecto, el vicepresidente de la firma, Kim Ki Nam, enfatizó que desde hace 25 años Sasmung participa en el sector de semiconductores de Estados Unidos y calificó la nueva inversión en Taylor como un “paso decisivo” en la proyección de la empresa hacia el futuro. Asimismo, anticipó que la nueva fábrica promoverá el bienestar de la comunidad local, al generar empleo y ofrecer capacitación laboral a los residentes de la zona.