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Estados Unidos ha decidido poner fin a las exenciones para la compra de petróleo de Irán. El Gobierno de Trump se retiró en mayo pasado del acuerdo nuclear firmado con Irán y en noviembre reactivó el embargo al petróleo iraní con objeto de limitar al país islámico de su principal fuente de ingresos, dejó excluido por seis meses a ocho países, entre ellos Corea del Sur, China, India y Turquía, para que pudiesen seguir comprando crudo de Irán. Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el 22 de abril que eliminarán las prerrogativas y exigió suspender la compra de petróleo antes que expire el plazo, o se enfrentarán a sanciones estadounidenses. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea dio a conocer que continuará esforzándose por extender el plazo de las exenciones, pero ante la firme postura de la administración de Trump frente a la amenaza de Irán, es poco probable que se retracte. El Gobierno de Corea ha venido reduciendo las importaciones del crudo iraní en los últimos años, por lo que hay pocas probabilidades de que el embargo estadounidense genere una crisis del petróleo en el país. De hecho, el petróleo de Irán representó un 13,2% del total importado por Corea en 2017, cifra que se redujo al 5,2% en 2018. El problema radica en que afectará a las empresas petroquímicas surcoreanas, dado que el crudo condensado procedente de Irán contiene un mayor nivel de nafta, -materia prima relevante para dicho sector- y un precio relativamente más barato que el de otras naciones. 

La Casa Blanca explicó que la medida busca reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán, para que el país persa ponga fin al programa nuclear. Al endurecer Washington las sanciones, Teherán podría intentar renegociar un nuevo acuerdo o enfrentarse a Estados Unidos. Por su lado, la Guardia Revolucionaria de Irán amenazó el 22 de abril con bloquear el estrecho de Ormuz al reforzar las restricciones de Estados Unidos. Cabe señalar que el estrecho es una ruta importante del transporte petrolífero, pues por allí pasa un tercio del petróleo mundial.