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La subida del tipo de cambio ha encendido las alarmas sobre la economía nacional. El won coreano está perdiendo valor frente a otras divisas, registrando recientemente su menor nivel en 19 meses. El tipo de cambio se mantuvo a principios de este año entre 1.110 y 1.120 wones por dólar. Sin embargo, a mediados de abril comenzó a agudizarse más de lo esperado la tendencia a la baja de la moneda coreana frente a la estadounidense. Al finalizar la jornada del 8 de abril, el dólar superó la línea de los 1.140 wones y un día después, sobrepasó también los 1.180 wones por primera vez desde el 16 de enero de 2017. El tipo de cambio won-dólar siguió subiendo hasta intercambiarse el 15 de abril por encima de los 1.190 wones por dólar. La depreciación del won puede tener tanto consecuencias positivas como negativas para la economía coreana, por ejemplo abarata las exportaciones y las hace más competitivas en cuanto a algunos precios, pero encarece las importaciones y hace que su coste, incluidos los combustibles, sea más caro. Si esas fluctuaciones del tipo de cambio son moderadas no son un problema, pero si son abruptas, como ahora, pueden provocar especulaciones de una mayor caída y motivar una fuga de capital foránea ante el temor a las pérdidas cambiarias. 

La volatilidad actual del won frente al dólar deriva fundamentalmente a la ralentización de la economía nacional y al conflicto comercial entre Washington y Beijing, factores que han afectado negativamente al sector exportador, uno de los principales pilares de la economía coreana. Estos factores han activado una luz de alarma en sectores como energía, petroquímico y siderúrgico. El Banco de Corea dio a conocer que la economía nacional registró un crecimiento negativo del PIB del 0,32% durante el primer trimestre de 2019, una de las menores tasas de la OCDE. Por otro lado, el Instituto de Desarrollo de Corea (KDI), al igual que la OCDE, recortaron sus previsiones de crecimiento para la economía coreana en 2019, del 2,6% al 2,4%. Actualmente parece que el tipo de cambio se ha estabilizado en unos 1.190 wones por dólar y todo depende de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Si el conflicto comercial se intensifica, las exportaciones y el won coreano pueden perder fuerza. Por otro lado, cabe la posibilidad de que Donald Trump y Xi Jinping alcancen a finales de junio un acuerdo significativo en la cumbre del G20, a celebrarse en junio en Osaka. De producirse este escenario optimista, contribuirá a estabilizar el mercado cambiario al reducir la incertidumbre internacional derivada de la disputa comercial.