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Crece la preocupación ante el riesgo de posible deflación en Corea tras darse a conocer los últimos datos sobre los precios al consumidor, aunque el Gobierno ha descartado esa posibilidad, indicando que es una bajada momentánea. La caída del 0,4% interanual de los precios al consumidor en septiembre, fue una noticia alarmante al ser la primera vez que muestran números rojos desde que comenzaron a recopilarse datos relacionados en 1965. La inflación se ha mantenido en los últimos ocho meses en niveles cercanos a cero, acrecentando el temor de que la economía caiga en un proceso de deflación. 

La deflación alude a la caída generalizada y sostenida de los precios. Los analistas afirman que la deflación es peor que la inflación, puesto que puede tener consecuencias más graves sobre la economía, ya que puede crear un círculo vicioso preocupante. Los consumidores ven que los precios bajan y aplazan la decisión de compra, lo que a su vez deteriora el consumo, perjudica a las empresas, disminuye las inversiones y obstaculiza la creación de empleo. Además, termina afectando al capital de los hogares, así como al sector financiero y al Gobierno, pues se traduce en menor recaudación tributaria, y lo que es peor, crea una espiral de dificultades de la que resulta difícil salir. Sin embargo, tanto el Banco de Corea como la Oficina Nacional de Estadísticas y el Ministerio de Economía y Finanzas, niegan el riesgo de deflación. Las autoridades coreanas atribuyen esos síntomas de debilidad a la caída del precio del crudo internacional y a la estabilización de los productos agrícolas. Ciertamente, los precios de los bienes agropecuarios se dispararon en verano, con una ola de calor sin precedentes, pero luego han ido bajando hasta estabilizarse este año, creando una ilusión óptica de haberse caída de precios. El Banco de Corea pronostica que a fines de año se recuperarán los precios. Por otro lado, los expertos prestan mayor atención a la tasa de inflación subyacente, que excluye los factores estacionales y transitorios, para obtener una mejor estimación. Si este indicador es bajo, se interpreta que el consumo se ha debilitado. La inflación subyacente de Corea se ha mantenido a un nivel cercano a cero desde marzo del año en curso, aumentando levemente en septiembre hasta el 0,6%, la segunda menor cifra desde el 0,3% registrado en 1999. Los analistas económicos difieren sobre la deflación en Corea, pero lo crucial es adoptar todas las medidas posibles para evitarlo a toda costa.