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El presidente Moon Jae In inició el 23 de diciembre su visita de dos días a territorio chino con objeto de reunirse con sus homólogos de China y Japón en la ciudad de Cheongdu, provincia de Sichuan. Se espera que en la cumbre trilateral programada para el 24 de diciembre, los tres líderes asiáticos deliberen en cómo fortalecer más la cooperación en el ámbito económico. Los resultados de la cumbre tripartita podrán tener grandes repercusiones para la península coreana e incluso para el resto del mundo, ya que se abordarán diversos temas claves como la manera de promover la cooperación entre las partes y con las naciones del noreste de Asia, y también asuntos relacionados con el mega acuerdo comercial de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), las relaciones intercoreanas, el nuevo reordenamiento entre los vínculos de Washington y Pyongyang y las negociaciones en curso para la firma del TLC trilateral, entre otros. Después de 2012, los mandatarios de Corea del Sur, China y Japón solo han celebrado una cumbre tripartita en dos ocasiones debido a las múltiples disputas en las que han estado envueltas las tres naciones. Entre ellas, el conflicto territorial entre Japón y China por las islas Senkaku/Diaoyu, mientras que por su lado Corea y Japón mantienen una disputa de raíces históricas y territorial, aumentando las tensiones este año por las restricciones niponas a la exportación de bienes estratégicos hacia Corea del Sur. Frente este escenario, el presidente Moon se reunirá por separado con sus homólogos de China y Japón en paralelo a la cumbre tripartita, a fin de superar los diversos obstáculos que entorpecen las relaciones entre las partes.

El presidente Moon mantuvo una cumbre bilateral con su homólogo chino, Xi Jinping, el 23 de diciembre por la mañana y otra con el primer ministro chino Li Keqiang el mismo día por la tarde enfocada en el tema de la desnuclearización de la península coreana. El encuentro se produce en momentos en que China y Estados Unidos acaban de cerrar la primera fase de un acuerdo para resolver su disputa comercial, por lo que el gigante asiático ya más aliviado, podrá ejercer mayor influencia sobre el régimen norcoreano a fin de reactivar el diálogo nuclear entre Washington y Pyongyang. En tanto en la reunión entre Moon y Abe programada para el 24 de diciembre, se pronostica que los dos mandatarios traten de resolver sus diferencias comerciales. Así las cosas, los principales temas de la agenda serán las restricciones comerciales de Japón contra Corea, el acuerdo de intercambio militar GSOMIA y las compensaciones para las víctimas de trabajos forzados en tiempos del colonialismo japonés.