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El brote del Covid-19 está cambiando el panorama laboral en Corea. Ante el riesgo de contagios por coronavirus, cada vez un mayor número de empresas está tomando sus propias de medidas de prevención, entre ellas trabajar desde casa. Con la llegada de las nuevas tecnologías, el trabajo remoto se ha ido extendiendo en la nación y ahora con más fuerza por el temor a la propagación del coronavirus. De hecho, las diez principales empresas del país, así como numerosas firmas tecnológicas, están fomentando el teletrabajo con objeto de evitar el contacto entre personas. En la ciudad de Daegu y la provincia de Gyengsan del Norte, las zonas más afectadas por el brote de virus, se ha facultado a los funcionarios públicos a realizar sus labores de manera remota. En este escenario, algunos analistas estiman que el coronavirus impulsará un importante cambio cultural en las empresas y una mayor aceptación del tele-trabajo. El avance de las tecnologías ha facilitado el “trabajo inteligente”, una nueva modalidad de trabajo que permite a los empleados desarrollar sus actividades en cualquier momento y en cualquier lugar fuera de sus oficinas. En Corea comenzó a implantarse en el sector público en la década de 2010, e incluso fue propuesto en 2012 un proyecto de ley para fomentar el teletrabajo con el propósito de revertir la caída de la tasa de natalidad y crear nuevos puestos de empleo. No obstante, no ha conseguido arraigarse en el país por diversos motivos, como preferir mantener reuniones cara a cara, el buen sistema de transporte público - que permite a las personas ir al trabajo con facilidad- y el prejuicio de que trabajar en un mismo lugar es más productivo y eficiente. 

Sin bien en Corea no había mucha cultura de trabajo a distancia, en la actualidad es una modalidad laboral cada vez más adoptada por el sector empresarial como medida de prevención para reducir en lo posible el personal en las oficinas y mantener el distanciamiento social. La crisis sanitaria es considerada también como una oportunidad para poner a prueba la llamada “transformación digital” y ver la llegada de la Cuarta Revolución Industrial, que cambiará por completo muchos aspectos de la vida cotidiana y laboral de las personas. Las compañías del sector servicios lideran la implementación del teletrabajo, mientras que las empresas manufactureras no han podido sumarse a esta nueva modalidad, al tener un trabajo presencial.