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La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto negativo histórico en la economía global y Corea del Sur no ha sido una excepción, pues las instituciones financieras - tanto nacionales como internacionales- pronostican una contracción del PIB en torno al 1% para 2020. De cumplirse estas previsiones, la economía surcoreana habrá sufrido el primer retroceso económico en 22 años desde 1998, cuando el país atravesó una de sus peores crisis financieras. Aunque persiste el riesgo, para el 2021 se estima que la economía mundial volverá a la senda del crecimiento gracias a los avances de las vacunas contra el coronavirus y los estímulos económicos de los principales países. Según el Banco de Corea, el PIB de Estados Unidos crecerá un 3% en 2021, frente a la caída de entre el 3% y 4% del año derivada de confinamientos y bloqueos, que frenaron demanda y producción y aumentaron el desempleo. Se espera que la entrante administración de Joe Biden adopte medidas para estimular el crecimiento y el empleo a medio y largo plazo, entre otros factores. En tanto China, país origen de la pandemia, ha superado la crisis antes que cualquier otro país, y se espera que registre un elevado crecimiento para 2021, buena noticia para los países que exportan a China, como Corea. 

La emergencia sanitaria del COVID-19 ha traído consigo cambios radicales en la forma en que las personas viven, actúan y trabajan, extendiéndose también al ámbito empresarial. Los gobiernos han brindado ayudas y estímulos fiscales para afrontar el impacto de la pandemia, mientras que los llamados servicios no presenciales han ganado terreno en la vida cotidiana, impulsando el desarrollo de las nuevas tecnologías y el proceso de la digitalización de las empresas. Pese al impacto negativo de la crisis del coronavirus, la economía coreana mantuvo un relativo buen desempeño gracias a las exportaciones. Las perspectivas de las principales economías de cara al 2021 y la posible visita del presidente chino Xi Jinping a Seúl, auguran un buen año económico para la industria surcoreana. Ante este optimista escenario, el Gobierno y las entidades financieras nacionales e internacionales proyectan que la economía surcoreana crecerá este año entre un 2,5% y un 3,3%. Sin embargo, no todos coinciden con estos pronósticos y señalan que es pronto para saber cuándo la economía logrará recuperarse por completo.