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El índice general de la Bolsa surcoreana, el KOSPI, superó el 6 de enero por primera vez en su historia la línea de los 3.000 puntos, después de 13 años y cinco meses de dar paso a la era de los 2.000 puntos en julio de 2007. El mercado bursátil vivió una etapa dramática en 2020, tras sufrir un drástico desplome el pasado marzo a raíz de la pandemia del coronavirus, hundiéndose por debajo de los 1.500 puntos. Pero posteriormente se recuperó y a lo largo del año mantuvo un rally alcista hasta romper - ocho meses después- el histórico techo de los 3.000 puntos. Según Korea Exchange (KRX), la Bolsa bursátil surcoreana registró la recuperación más rápida de entre las principales 20 economías del mundo (G20), después de entrar en mínimos en marzo pasado a consecuencia del COVID-19. El fortalecimiento de los fundamentos económicos del país, el despegue de sectores vinculados a nuevas tecnologías y la respuesta relativamente exitosa al mitigar la propagación del coronavirus son los motivos que sustentan la trayectoria alcista de la Bolsa surcoreana. 

En tanto, las acciones más cotizadas en el mercado bursátil entre la emergencia sanitaria del coronavirus, junto con los semiconductores, fueron las denominadas BBIG, siglas que hacen referencia a biotecnología, baterías, Internet y videojuegos. Los inversores particulares han ganado mayor presencia en el mercado de valores, frente a los extranjeros y corporaciones los últimos meses. El fuerte dinamismo del parqué surcoreano deriva de las políticas monetarias y financieras del Gobierno destinadas a contener la propagación del coronavirus. En efecto, el Banco de Corea redujo la tasa de interés de referencia al menor nivel, y el Gobierno asignó hasta cuatro presupuestos adicionales para estimular la economía, lo que se tradujo en mayor liquidez, impulsando el mercado bursátil hasta que el KOSPI rompió la barrera de los 3.000 puntos. No obstante, no todo son pronósticos optimistas, pues en la otra cara de la moneda persisten factores de riesgo, como han advertido las autoridades monetarias y económicas del país, que señalan que la recuperación económica continúa siendo lenta y que la racha positiva del mercado financiero no coincide con la economía real. Entre preocupaciones y expectativas el KOSPI inauguró este año la era de los 3.000 puntos. Si bien persisten los riesgos, el rally alcista de la Bolsa surcoreana es una buena noticia, pues en parte refleja confianza en que la economía coreana va por buen rumbo de cara a una rápida recuperación y a superar la crisis del COVID-19.